EL INQUISIDOR
El día de ayer el gobierno de FGCV obró de una manera desproporcionada y agresiva contra el gobierno municipal de Carmen Lilia Canturosas Villarreal, se apersonaron en el TAMUL ubicado en el Boulevard Revoluciòn ubicado entre sierra del Soconusco y Sierra de Chiapas de la Colonia Colinas del Sur de Nuevo Laredo, para echar fuera del inmueble al personal que labora ahí, borrar logos del municipio y tomar posesión de él.
Déje decirle querido lector que no fue solo ese centro comunitario el que se cerró, fueron seis en total dejando sin fuente laboral a medio centenar de empleados municipales, que tardarán en reanudar su trabajo, con perjuicio para las colonias Colinas del Sur, Colorines, Villas de San Miguel, los Olivos, Solidaridad y los Encinos.
Todo esto bajo una orden penal judicial por el delito de despojo de inmueble, argumentando que es propiedad del Gobierno del Estado, de la Secretaria del Bienestar que dirige Yahaleel Abdalá Carmona, la férrea secretaria que fue motivo de la abrupta salida del controvertido subsecretario Arturo Soto Alemán.
No pongo en duda la veracidad de la propiedad y de la orden judicial, claro que deben tener sustento para que un juez la emita, lo que se enuncia es la falta de tacto político y lo primitivo del actuar del apoderado del gobierno Lic. Abelardo Perales Meléndez, reconocido abogado victorense que se distingue por su mesura y verticalidad.
Ignoramos si hubo preludios de entendimiento, razones darán ambas partes, pero políticamente hablando si deja mucho que desear el desaseo con que se manejó el tema, para eso es la política para llegar a acuerdos.
Si había que renovar convenios de comodato, convenios de colaboración etc. para eso está el área política, que al parecer no se llevó a cabo, será que el truko por su actividad política no fue enterado del asunto, la verdad es que se manejo judicialmente como hijos de vecina, olvidando las formas políticas que debe haber entre gobiernos, respetando las decisiones democráticas de la gente.
Se le faltó el respeto a los Neolaredenses, fue escandaloso ver llegar la fuerza pública amedrentando empleados municipales que ninguna culpa tenían, echándolos a la calle y ver personal borrando logos municipales, pintura sobre pintura, hay empleados y familias en shock.
Ahora buscar centros donde realizar las actividades, no será fácil, el gobierno del Estado no hizo esos centros con sus recursos, fue con impuestos de la ciudadanía, es risible el comportamiento de quien emitió esa orden, fue visceral.
En este asunto fallan garrafalmente funcionarios políticos de ambos gobiernos, Carmen Lilia debió ser avisada de lo que se avecinaba por tomar oficinas sin un debido convenio de entendimiento, no era necesario usar la ley para dirimir un desencuentro, fatal y aberrante, ignoran los del gobierno azul, que el que ahora se erige como carnicero, mañana podrá ser la res.