- Los chicanos de la letra y la imagen, en el marco del ciclo Cine y literatura, organizado por el INBA
- En esta película realizada en 1979 Luis Valdez incorpora tanto técnicas escénicas como cinematográficas: David Maciel
La película Zoot Suit. Fiebre latina, de Luis Valdez, se presentó en el ciclo de charlas Cine y literatura, organizado en la Cineteca Nacional por este recinto y la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
El ciclo, dedicado en esta ocasión a Los chicanos de la letra y la imagen,incluyó esta cinta de culto, ganadora de reconocimientos internacionales, que narra la historia del chicano Henry Reyna y sus amigos que vivían, transitaban y bailaban en la calle 38, quienes fueron juzgados por homicidio en Sleepy Lagoon y sentenciados a cadena perpetua.
David Maciel, especialista chicano y doctor en Historia por la Universidad de California en Santa Bárbara, es el encargado de comentar todas las películas relacionadas con la cultura chicana.
Durante el ciclo Maciel aseguró que Luis Valdez, creador de Zoot Suit. Fiebre latina, es el padre del teatro chicano y en esta película, realizada en 1979, incorpora tanto técnicas escénicas como cinematográficas. A través de una denuncia social refleja los actos políticos que prueban una terrible discriminación y racismo, tema que se mantiene en boga.
Por esta razón la cinta se convierte en un documento histórico-ficcional que muestra no solamente las condiciones asimétricas al trato de los mexicanos nacidos en Estados Unidos, también exhibe cuestiones filosóficas de identidad, pertenencia, lucha por derechos no solo laborales, sino humanos.
Se destaca la figura del pachuco como una manifestación de joven fuerza que se rebela en la búsqueda de ser.
Fiebre latina. Zoot Suit llegó a la Cineteca Nacional en noviembre 1982, posterior a esto permaneció cinco semanas en el Cine Relox. David Maciel manifestó que es una obra muy especial que ha recibido reconocimientos y premios en América Latina, Estados Unidos, Europa, Rusia y Asia.
“El contexto de la cinta es la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos de América, al lado de Inglaterra, trata de destruir a los aliados (Alemania, Japón e Italia), se manejaba como una lucha justa contra el autoritarismo o dictaduras en defensa de la democracia; era una guerra patriótica”, por esto todos los grupos étnicos participan, incluso se maneja con más apertura la participación de la mujer, se firma el Tratado de Braceros con México para importar trabajadores en forma legal, para que llenen los huecos de la economía estadounidense, por tanto hombre en la guerra.
Muchos chicanos murieron, otro tantos fueron condecorados por su sacrificio y lucha, pero al regresar a casa descubrieron que absolutamente nada había cambiado, seguían siendo víctimas de la segregación, discriminación, opresión, explotación y violencia, como si nada fuese suficiente para que se les respetara como legítimos ciudadanos, expresó Maciel.
Más allá de todo esto, la cinta es “como el florecimiento de la cultura chicana, de su movimiento de los sesenta y setenta. Valdez se suma a la organización de César Chávez Unión de Trabajadores del Campo Unidos (STAU) en 1962-1963, donde funda la Compañía Teatro Campesino.
Se convierte en el padre del teatro chicano, a partir de ello lo reconocen como un destacado dramaturgo, poco a poco culmina en esta cinta que luego de ser una obra de teatro exitosa, que pisa Broadway y Nueva York, la lleva al séptimo arte, posteriormente filma la cinta conocida como La bamba. Sin embargo —insistió— Fiebre latina es un documento superior por la combinación en el discurso cinematográfico, la dirección, la actuación, la música, la coreografía; brindan una obra de arte más que impresionante”.
La serie Los chicanos de la letra y la imagen, a cargo de David Maciel, concluirá con el análisis y comentarios de la película La balada de Gregorio Cortez, de Robert M. Young (1982), a exhibirse en la Sala 4 de la Cineteca Nacional el próximo lunes 25 de junio a las 18:00, la entrada es gratuita, solicitar cortesía de control en la taquilla 5 del recinto anfitrión.