El expresidente boliviano Evo Morales agradeció hoy al pueblo y gobierno de México por salvarle la vida, a dos años del golpe de Estado protagonizado por la exmandataria de facto Jeanine Áñez, actores políticos y líderes opositores.
Durante su comparecencia en el XXV Seminario Internacional ‘Los Partidos y una Nueva Sociedad’, organizado por el Partido del Trabajo hasta mañana, el representante del Movimiento al Socialismo recordó que los hechos aparecen en el libro A la mitad del camino, del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
¿Por qué el golpe de Estado?, a juicio de Morales la respuesta radica en la negación de Estados Unidos de asumir un movimiento indígena liberador en el país sudamericano, pues el capitalismo y el imperialismo consideran a las organizaciones sociales como terroristas.
De acuerdo con el dirigente boliviano, la lucha de esos grupos demostró la existencia de un modelo financiero alternativo, ajeno al sometimiento del neoliberalismo, con base en la nacionalización y la recuperación de los recursos naturales y la garantía de servicios básicos como agua, luz y salud.
‘Esos beneficios, sumado a las telecomunicaciones no pueden ser negocios privados ya que constituyen derechos humanos. A su vez, reducimos la pobreza y garantizamos el crecimiento económico e industrializamos el gas y el hierro’, indicó Morales.
Según reconoció, los países exageradamente desarrollados no aceptan que los territorios latinoamericanos concedan valor agregado a sus recursos naturales y aseguró que los golpistas, la mala administración de la pandemia y la dictadura frenaron el avance de Bolivia.
Morales afirmó que ‘no nos equivocamos en nombrar al hermano Luis Arce como presidente, durante su gobierno desde noviembre de 2020 la nación creció en un cuatro por ciento’ y recomendó a la administración de López Obrador mantener el control de la producción del litio.
Desde uno de los salones del Hotel Fiesta Americana Reforma, en Ciudad de México, el líder sindicalista aseveró que la industria de ese recurso natural debe estar en manos del Estado y no de privados y mencionó como el comienzo de la industrialización del litio en Bolivia determinó el golpe de Estado en noviembre de 2019.