Planear, establecer objetivos, es lo primordial.
Un seguimiento a las propuestas de los candidatos a la alcaldía capitalina, de pronto, nos hace pensar en que es más de lo mismo; promesas y más promesas, al fin y que están en campaña, cumplirlas ya es otra cuestión. No debe sorprendernos que eso suceda, lo hemos visto elección tras elección. No vemos, en la práctica, un plan coherente, susceptible de crear expectativas de avanzar, de consolidar, la idea de tener una grandiosa capital tamaulipeca.
Desde impulsar la inversión, crear más empleo, consolidar la infraestructura vial, resolver el problema del agua, así, podemos hacer un rosario de propuestas, que van calando en la medida que son, obvio, necesidades que son sentidas por unos u otros sectores de la capital, sea urbano o rural. No vemos, en principio, que se hable de un plan de desarrollo, con ejes y lineamientos. Hasta que, por fin, XicoténcatlGonzález, el independiente en la camiseta del PAN, que propone encontrar la vocación económica de Victoria.
¿QUE ES LA VOCACION ECONOMICA?
Cuando se habla del desarrollo económico de un país, de una región o una ciudad, por lo regular se acude al término “vocación económica”; en este sentido, vale anotar que en la práctica se conocen varias: todo lo referente a campo, agricultura, ganadería, pesca, etcétera, tal y como sucede con regiones como de San Fernando, Abasolo, Jiménez, entre otras; otra zona es la industrialización, es decir, como sucede con Tampico, Altamira, Reynosa o Nuevo Laredo; y la última, es la de los servicios, que vive del turismo o de los empleos del gobierno, del comercio.
Y de entrada XicoténcatlGonzález advierte que, en principio, no se buscaría la vocación industrial para Victoria; tiene sentido, en un periodo normal de alcalde, no alcanza para planear corredores industriales, gestionar e instalar industrias, tal y como lo busco Américo Villarreal Guerra, como parte de su propuesta gubernamental. Deja, entonces, solo dos opciones para la capital tamaulipeca: el desarrollo agropecuario y los servicios.
CONTRADICCION CAPITALINA.
Tras el intento fallido de Américo Villarreal de industrializar a Victoria, se continua con la vocación de siempre: la de servicios, principalmente los empleos que se generan con la burocracia de los tres niveles de gobierno, la universidad y el comercio. En este sentido aparece una contradicción: la universidad genera profesionistas que, sin embargo, no encuentran suficientes oportunidades de empleo, de tal suerte que se subemplean, toman empleos distintos a su preparación, pero además, no van acordes con la misma.
Y es que, ahí está la contradicción o paradoja, en las ferias del empleo que a veces hacen las distintas instancias de gobierno, se ofertan vacantes para personas cuya preparación es instrumental, a veces piden estudios de preparatoria. Encontramos que, efectivamente, se necesita revalorar la vocación económica de Victoria; necesidad que, sin embargo, se topa con una realidad: la agrícola va perdiendo auge ante la absorción del campo por la mancha urbana y, por otra, los bajos sueldos del sector servicios, amén del desempleo creciente que se ve, se siente, por todas partes.
EL TIEMPO, ENEMIGO PRINCIPAL.
Xicoténcatl González cuando habla de hallar la vocación económica de Victoria, apunta a que encargara al Tecnológico de Monterrey un estudio. ¿Acaso no hay elementos y capacidad en la Universidad Autónoma de Tamaulipas? Por otra parte, el mismo lo reconoce, el estudio no puede estar en un dos por tres, por eso apunta proyectos iniciales como la Ciudad del conocimiento, el Tren de Movilidad (no lo entiendo), mejorar los servicios turísticos y el embellecimiento de la calle Hidalgo.
Hay una realidad: Todo alcalde está limitado por el tiempo, no puede hacer una planeación más allá de tres años, por eso se ofrecen de corto plazo. Nadie quiere planear y menos invertir para que otros se paren el cuello, por eso hace obras de relumbrón, que se terminen en el plazo de su gobierno. Y lo que se necesita es precisamente pensar en el futuro, en el mañana. Por eso, ningún alcalde hacía, lo que hoy está haciendo Oscar Almaraz: pavimentar calles con concreto y modernizar las líneas del agua potable.
EL TURISMO, PUNTO DE PARTIDA.
Victoria puede crecer si adopta una política estructural de servicios turísticos: que sea el centro de actividades turísticas, por ejemplo, rumbo al Altiplano, recorridos hacia Jaumave, Palmillas y Tula; otra vía es viajar hasta GómezFarías y la Reserva del Cielo. Hace tiempo conocí a Fredy Reyes, promotor turístico, y el con escasos recursos encontró, en esa vía, una forma de obtener más beneficios económicos. Creo que, ese proyecto, se puede hacer más intenso, con mayor promoción, con mayor cobertura… la ventaja es que Victoria es el punto central del Estado y se pueden hacer, esos pequeños recorridos.
Turismo es, sin la menor duda, una veta sin explotar en la capital tamaulipeca.
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