TAMAULIPAS EN EL CENTRO DEL HURACAN

S E N D E R O

Por Efraín Caballero Salazar

Ciudad Victoria Tamaulipas. Grupos del poder los más golpeados, Usted y yo solo espectadores, la pregunta que paso con nuestros representantes, sobre todo a estos que llegaron con todo, en una elección de mayorías y hoy se pide su destitución.

Cuál es la deuda, jamás se vivió en el Estado un hecho político como el presente, ni las más grandes comisiones en las altas cámaras, han sido capases de detener el ruido que nos asecha sobre la destitución  y enfrentamientos  del Gobernador de Tamaulipas.

Declaraciones crecen con fundamento según probatorio en su contra y este se defiende convirtiéndose cada vez en un ingrediente de lo más incómodo en este caso que se va sin control prometiéndose consecuencias graves.

MALOS ASESORES, así como fuera de tiempo la concentración pasada de acarreos, que buscaron un cambio de imagen y apoyo que salió contraproducente olvidándose hasta de la pandemia y aquí a quien se culpa.

El caso es que el buscado apoyo o pretendida DEFENSA PUBLICA empeoro una situación política ya caliente, para defender al Regente Estatal que se asegura entra en una desesperación de pruebas, donde tendrá que mostrar lo contrario desde la Cd. De México.

La multitud de personas concentradas de todo el Estado para defender le decía a la Administración Estatal en el desarrollo de los dimes y diretes, no reforzó ni lo más mínimo en el apoyo requerible, alcanzando criticas al por mayor que ningún efecto bueno dejaron; acarreo en pandemia.

Cuál es el trasfondo de este asunto político o discusión, (todos creemos saberlo) desde un principio pasaron muchas cosas.  con diferencias entre pueblo y Gobierno y que hoy trae las consecuencias.

Amigo lector hoy cuál es su criterio a favor del cambio, aquel voto en el que Usted decidió con democracia y tolerancia, pero también pensando en el respeto y su derecho  al trabajo y muchas cosas más a lo mejor truncadas.

Hoy solo espere esta siguiente elección y emita bien su voto con una dosis de criterio, sensibilidad, pero sobre todo con responsabilidad donde los riesgos no sean tan grandes.

La mitad del mundo político lee sendero la otra mitad no sabe leer.

 

 

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