Gazinsky, Cheryshev, marcó en dos oportunidades, Dzyuba y Golovin con una anotación. Néstor Pitana, el árbitro argentino, dirigió el partido y tuvo una muy buena actuación.
Así se dio buena parte del partido: toques especulativos de los árabes de un lado para otro, sin la más mínima profundidad, y Rusia que esperaba para recuperar y contragolpear. ¿Pasaría con otro local? Difícil: entre que el fútbol no es el deporte nacional, y que algunos dicen que es la peor generación en la historia del fútbol ruso, nadie iba a criticar al equipo por defenderse.
Y así, que por inercia, cayeron los goles. Gazinskii a los 12′, Cheryshev a los 43′, Dzyuba a los 71′, Cheryshev a los 91′ y Golovin a los 94′ sellaron la goleada. El último gol fue un buen resumen de lo ocurrido en el partido: entró Golovin trotando al área, sin marca, y la clavó en el ángulo. De esta manera lo más importante del encuentro es que ha sido el primer partido y el haber visto la actuación del equipo anfitrión que cumplió con sus aficionados, teniendo una exhibición aceptable logrando un abultado marcador a su favor.