SENDERO
Por: Efrain Caballero Salazar
Cd. Victoria Tam. Que lugar ocupa la capital de Tamaulipas en deterioro, el cambio no llego se atoro en el Municipio, con baches brotados como hierva en colonias, avenidas, calles y en todo por donde usted camina.
Ciudadanos no vieron una, insistencia, reclamos por bacheo y otros en sectores afectados, quedaron así sin movilidad, como si no existieran ni quienes reclaman un mayor derecho de atención a las vías de comunicación urbana.
Tal pareciera que servidores públicos responsables confundieron su trabajo con una luna de miel, políticos y funcionarios un tema que no será olvidado por mucho tiempo en este sexenio.
Y si no encueste o pregunte que es lo mismo, sobre el prestigiado medico que llego a la presidencia municipal y que hoy el nombrarle le hace daño a Victoria, aunque su culpa no sea completa pero se metió a la boca sin saberlo.
Lo peor del caso aunque ocultito ya se está llevando a la movilización de los próximos suplentes, quienes enterados de todo lo que ha ocurrido con inconformidades públicas, apovecharan todo para realizar su trabajo político.
Se percibe que MORENA quedra seguir figurando, como desde la Presidencia de México, aunque desde su interior no existan muchos acuerdos.
Pero con una buena presentación del ajedrez político, podría llegar Tamaulipas a un buen final aunque el reto será fuerte pero esperemos.
Estos deberá tener carrera política y actuar con la mascara de la verdad y cualidades para ocupar los cargos, reconociendo las fallas para retirarse si no pueden que es lo que en estos momentos se pide y observa de quien usted ya sabe.
Pero admita que aun falta tiempo y preparese sin buscar culpables, pues será una contienda con decisiones donde después no se arrepienta, como los momentos en que vivimos con protestas, reclamos, etc. Y nada ocurre.
En otro, tema desde este espacio un saludo cordial a LA PROFRA NYDIA GPE. CASTILLO ALCOCER fiel lectora de nuestra columna y que ya se reestablece en su domicilio después de haber sido internada, animo maestra.
La mitad del mundo político lee sendero, la otra mitad no sabe leer.