Por: José Efraín Caballero Sevilla
El problema de desabasto de agua.
La ciudad capital cuenta con diversas problemáticas conocidas por la ciudadanía, problemas que se heredaron de anteriores administraciones, pero que en la presente poco se ha avanzado para darles solución.
Esta situación viene a consecuencia entre distintos motivos, al sub ejercicio en obra pública en 2019, casi del 50 por ciento, donde se contaba con el recurso para dicho fin, pero se quedo en las arcas municipales de manera inexplicable, y no se invirtió de manera oportuna en resolverles.
Sin embargo, en días recientes, la administración municipal se “gana una palomita”, al estar llevando a cabo trabajos de rehabilitación de 25 kilómetros de tubería nueva, en el centro de la ciudad y así evitar las fugas de agua, y de esta manera proveer del servicio de manera más eficiente a los capitalinos.
Esta acción se realiza conjuntamente con el apoyo del gobierno estatal, pero la crisis en el suministro no es exclusiva de Ciudad Victoria, es un problema de diversas latitudes.
En el caso particular de Victoria, esta situación se debe en gran medida a la falta de infraestructura, particularmente al truncado proyecto de la segunda línea del acuaferico “Guadalupe Victoria” que para su realización se requiere del presupuesto que en un 55 por ciento corresponde a la federación.
En época de estiaje resulta un problema para una población, que ha rebasado el número de habitantes para el que fue inicialmente proyectada la primera etapa, que era, hace ya 3 décadas en 1990, una cantidad de 208,000 usuarios y en la actualidad se está cerca de doblar el número de consumidores que demandan el vital liquido.
En 1992 después de 2 años de trabajos, se inauguró la primera línea del acueducto Guadalupe Victoria, cubriendo una extensión de 55 kilómetros de la presa Vicente Guerrero hasta la capital.
Esta problemática como le comento, no es ajena a tiempos actuales, ya que siempre se ha padecido aunque en menor medida, basta constatar archivos históricos que indican, que desde 1923, cuando se inauguró la primera etapa del sistema de agua de Victoria, no se logro resolver al 100 por ciento el abasto.
Las altas tasas de consumo por habitante, corresponden en promedio a 300 litros de agua por individuo, y son cerca de los 40 millones de metros cúbicos por año.
Bien vendría implementar un programa de concientización para quienes cuenten con el servicio, ahorrar y cuidar el agua, además de renovar los sistemas domésticos ante las fugas o los recipientes antiguos que gastan más por ser obsoletos, como en su momento se promovió el sistema de focos ahorradores por parte de la CFE, y se vio reflejado en un menor consumo del usuario.
Por otra parte, parece improcedente el que se pretendan aumentar las tarifas de agua por encima del 2.83 por ciento este año en Victoria, que si bien por ley debe de aplicarse en todo el estado; aumentarlo en mayor medida a los ciudadanos, parece injusto ya que aun no reciben un servicio adecuado.
Ante esta situación el Director General de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas, Luis Javier Pinto Covarrubias les aconsejo que mejoren la cobranza, ya que hay una cartera vencida muy fuerte y lo que se recomienda es que traten de mejorar sus esquemas de cobranza.
Querido lector tenga un excelente día, nos leemos la próxima.
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