Día de la candelaria

Por Rosa Isela Arriaga Montantes.

El domingo 2 de febrero es día para convivir en familia, pero no solo porque ya es tradición reunirse los fines de semana para pasar un buen momento, compartir y jugar lotería, como muchas familias lo hacen, sino porque es el día en que se celebrará la Fiesta de la Candelaria.

En nuestro país, este día es como una continuación de la celebración de la llegada de los Reyes Magos a Belén, donde nació Jesús de Nazaret. También se le denomina Fiesta de las Candelas, o Fiesta De La Luz, y tiene un significado muy especial. Pues celebramos la purificación de la Virgen María, quien después del nacimiento del niño Jesús, acudió a la iglesia para ser purificada y dar gracias por la llegada del Salvador a la tierra, llevando candelas para bendecirlas (de ahí el nombre de Candelaria).

Y esto es exactamente 40 días después de Navidad. Desde entonces, esta costumbre sigue vigente. Cada 2 de febrero acudimos a la iglesia a dar gracias por la luz que Jesucristo trajo a los corazones de la humanidad.

Voy a contarle, querido lector, que originalmente esta era la festividad católica tradicional, que se celebraba en Occidente en el siglo IV; surgió de una festividad  que tenía lugar en el Oriente, llamada El Encuentro. 

Hay quienes afirman se origino en Roma, donde se celebraba con carácter penitencial la procesión de las Candelas, dedicadas a la purificación. En Roma no era una festividad individual, sino que formaba parte de la fiesta de las Lupercales.

También tiene influencia judía. En esta cultura  podemos encontrar el libro de Vaikrá (Levítico), que forma parte del Pentateuco y de la Torá Judía,  y también conocido como el libro de los Sacrificios. En él se indica que las mujeres, después de 40 días de haber dado a luz a su bebe, deben  acudir a la iglesia a purificarse y dar gracias a Dios, ofrendando una paloma. Esto como parte de la liturgia Hebrea. Con el paso de los años, esta paloma fue sustituida por una candela.

Las leyes de pureza ocupan gran parte del resto del libro. La primera enseñanza del levítico es que la asamblea es santa,  por lo tanto sus miembros también deben ser puros y perfectos. Pero este libro no es un tratado sobre moral, ni es profético.

En esencia es un manual sobre diferentes tipos de celebraciones, como sacrificios sagrados, expiación, purificación y fiestas santas, por  citar algunos. Y es llamado Levítico, porque fue hecho para uso de los Levitas, sacerdotes encargados del culto, escogidos de entre los miembros de la tribu de Leví.

Siglos más tarde, en el año de 1497, tras el hallazgo de una imagen de la Virgen María, a orillas del mar, en las Islas Canarias, la fiesta  empezó a celebrarse con un carácter mariano, cuando el Adelantado (o alto dignatario) Alonso Fernández de Lugo, celebro la primera Fiesta de Las Candelas.

Hoy en día, en las Islas Canarias se celebra el día de La Candelaria además del 2 de febrero, también el 15 de agosto, esto debido a que, previamente los guanches (antiguos aborígenes de la isla de Tenerife – Canarias, España) celebraban la fiesta de Beñesmen  (fiesta de la cosecha, que marca el inicio del año) que se realizaba en torno a la virgen María, antes que surgiera la tradición de La Candelaria.

La Fiesta de La Candelaria, adquirió  también influencias prehispánicas al llegar a México, pues coincidía con el principio del Atlcahualo (inicio de la temporada de siembras) – según Arturo Cardoso, Sociólogo e Historiador de la FES ACATLAN.

Los Mexicas lo celebraban llevando a bendecir el maíz destinado para la siembra, como tributo a los Dioses Tláloc y Chachitlicuetl, con el fin de obtener nuevas cosechas. Este sincretismo entre la cultura prehispánica, judía y católica, se dio durante el Virreinato, con la evangelización de los pueblos indígenas,  y la costumbre se fue modificando con el paso del tiempo.

Podemos ver amigo lector, que en un principio la virgen María era la protagonista de esta festividad, pero a principios del siglo XX la tradición de vestir al “niño Dios” con distintos atuendos y presentarlo en la iglesia para ser bendecido cobro fuerza, siendo el color blanco para la primera vez que se viste al Niño dios.

Dejando un poco de lado la historia y origen de esta festividad, querido lector, este es un día muy esperado y planeado por todos, ya que nos preparamos desde el 6 de enero, que es el día de los Reyes Magos y recordamos  cuando ofrecieron oro, incienso y mirra al recién nacido, una vez que llegaron a Belén.

Lo celebramos partiendo una Rosca de Reyes, que esconde varias figurillas de plástico que representan al Niño Dios; solo algunos afortunados serán quienes obtengan uno de estos niños, que se considera son bendiciones para quien lo encuentre. ¡Claro! después de dar gracias a Dios por el nacimiento de nuestro Salvador, Jesús.

Dar tamales se debe a que desde la época ´prehispánica, los indígenas los daban en sus ofrendas a los Dioses o el maíz que se sembraría más adelante, como ya les mencione, ya que en aquel tiempo era un alimento esencial.

Lo cierto es que se ha convertido en una costumbre muy apreciada por los mexicanos. Desde muy temprana hora, el día 2 de febrero ya se están preparando los ricos tamales y el tradicional atole, que se degustarán en la comodidad del hogar del afortunado “padrino” o “madrina”  del “niño Dios”, como se le denomina a la persona afortunada de encontrarlo en su porción de Rosca de Reyes, y que es tradición sea quien ofrezca esta fiesta.

Se ofrecen calientitos y de diferentes tipos, como los de acelga, los de verduritas, guisos de pollo con verduras; los de carne de cerdo; de rajas con queso; de mole con pollo; y tamales dulces.  La tradición es comerlos con el atole calientito hecho de maíz y de sabores muy variados; pero también se pueden acompañar con un delicioso café negro o con leche.

Lo bonito de este evento es la convivencia entre la familia y amigos de la familia más allegados, donde se recuerdan anécdotas agradables y graciosas; se juega a la lotería; y lo más importante, se estrechan lazos afectivos; algo muy importante para una unidad familiar sólida.

Amigo lector, disfrute en compañía de su familia y amigos un próximo y excelente domingo 2 de febrero, ¡Día de La Candelaria!

Le deseo agradable fin de semana.

 

 

 

 

 

 

Comentarios con tu cuenta de facebook