LETRAS Y CAFÉ
Por: Rosa Isela Arriaga Montantes.
El arte es parte de nuestra vida. Donde quiera que volteemos a ver, ahí hay arte. Y es que es tan amplia la variedad de arte que existe, que hay quienes no saben cómo definirlo. Y conforme pasa el tiempo, surgen nuevas formas de arte.
Se considera como arte toda actividad o producto realizado por el ser humano que manifieste su creatividad, con una finalidad estética o comunicativa y en la cual pueda expresar ideas, emociones, o una visión del mundo distinta a la del resto de sus semejantes; empleando variadas herramientas, ya sean plásticas, lingüísticas, sonoras, gráficas, etc.
En este caso, hablemos de la acuarela; y déjeme contarle, amigo lector, que esta es una de las formas de expresión más hermosa, que nos muestra la gran creatividad de que goza el ser humano. Existe desde el surgimiento del hombre; esto lo podemos constatar en las pinturas rupestres, consideradas como las primeras obras de este tipo, conocidas como “fresco” (antecesor de la acuarela como la conocemos hoy).
Los registros más antiguos de estos frescos, se encuentran en las cuevas de Lascaux, en Francia, datadas con una antigüedad de 30, 000 años de edad. Y es asombrosa la hermosura y realismo con que fueron realizadas; según expertos en el tema, solo utilizando tiza, carbón vegetal y tierra de color, sobre las húmedas paredes de piedra caliza de estas cavernas.
Otras pinturas prehistóricas famosas encontradas en cuevas son: el Toreador de Minos (knnosos, Creta 3000 – 1100 a.C Edad de Bronce); la Tumba del Buzo (Paestum, Grecia 470 a.C Periodo Arcaico o Clásico Griego).
Los antiguos egipcios también usaron pigmentos muy parecidos a la acuarela, para pintar en las paredes de sus tumbas y en papiros (forma rudimentaria de papel), enormes y verdaderas obras de arte, que narraban la vida cotidiana y hechos importantes que nos ha permitido conocer su historia.
En nuestro país tenemos un verdadero tesoro en cuanto a este arte antiguo, ya que contamos con más de 3,700 sitios donde nuestros antepasados inmortalizaron esta particular manera de observar el mundo y el universo, la vida diaria y hasta sus miedos y preocupaciones. Baja California Sur guarda 1,159 de estos sitios, que es un conjunto rocoso donde sobresale la Cueva de San Borjita, datada en 7500 años, convirtiendo las 90 gigantescas pinturas rupestres en las más antiguas de América. Le sigue la Cueva Del Ratón, con 4,900 años de antigüedad.
En Burgos, Tamaulipas se encontraron en 2006, 4,926 pinturas rupestres en excelente estado de conservación, distribuidas a lo largo de 11 cuevas y cañadas de la Sierra de San Carlos. La Cueva Del Oso guarda un circuito de cinco conjuntos de pinturas rupestres, hallados en 2011, ubicado a 70 kilómetros de Chihuahua. Estos se cree fueron realizados por los indígenas Conchos, hace mas de 700 años.
El Norte de México, por las condiciones climatológicas, posee el 70% de estos sitios que exhibe este arte rupestre en el mejor estado de conservación, sin embargo, existen otros estados donde también se han encontrado verdaderas obras de arte, como Zacatecas, con 50 sitios en Villa García, Fresnillo, Sombrerete y Mazapíl; Sonora, con 200 sitios de arte rupestre, en Caborca, a 170 km de Nogales donde se puede admirar un mural de 10 m2.
Y la lista es larga: Coahuila, con petroglifos datados del siglo XVI, en los sitios de El Gavillero y El Mogote; Durango, con 126 registros rupestres asociados al pueblo Calchiuiteño que debió habitar entre Durango y Zacatecas entre los siglos VII y XIV. Nuevo León es otro estado que posee múltiples representaciones de este arte, en la Cañada el Marrón, a 68 kilómetros de Monterrey.
Esta forma de expresión tuvo su evolución perfeccionándose en Italia en el siglo XVI, con el método de “buon fresco”, tres siglos después que los árabes introdujeran la fabricación del papel en España, en l siglo XIII.
La Acuarela (del italiano acquerello) le siguió al fresco. Es una pintura que se plasma sobre papel o cartulina utilizando pinceles, y colores diluidos en agua. Este tipo de pintura surgió después de la invención del papel en China (año 105 d.C), 1000 años antes que se produjera por primera vez en Europa; las primeras obras fueron entonces creadas por los chinos mucho antes que los artistas europeos, y también usaban la seda para realizar sus bellas obras de arte.
En la Edad Media (470-1500 d.C) se usaba la acuarela para ilustrar Biblias y libros de oraciones. En el Renacimiento (1300-1600 d.C) y el periodo Barroco (1600-1750 d.C) los artistas acompañaban a los exploradores en sus expediciones, y realizaron hermosos grabados de escenas, plantas, animales y paisajes de las tierras recién descubiertas; uno de ellos fue el alemán Albert Durer.
Con el paso del tiempo, la acuarela comenzó a florecer, siendo los ingleses quienes comenzaron a plasmar sus obras con un estilo más audaz. JMW Turner y John Constable fueron maestros de la acuarela, inspirando a artistas franceses, como Eugéne Delacroix. Vincent Van Gogh, famoso pintor neerlandés fue uno de los principales exponentes del postimpresionismo; pinto 900 cuadros, entre los que destacan 158 acuarelas.
Algunas de sus obras son: La Mina de Carbón en el Borinage, Mujer de Scheveningen Cosiendo, El Pobre y Dinero, Vista de Scheveningen; pero las más famosas y con las que se identifica inmediatamente en los museos, son: Dormitorio en Arles, Campo de Trigo con Cipreses, Puente Levadizo En Nieuw Ámsterdam. Y Algunos Autorretratos, pues realizo alrededor de 43 autorretratos.
En el siglo XX, los acuarelistas reconocidos de la época comenzaron a experimentar esta técnica de manera distinta para sacarla del estancamiento en que se hundió, al aparecer la pintura al óleo, usando una variedad de estilos muy amplia; tal es el caso de Paul Klee, que combinaba la acuarela con la pluma y la tinta. Al mismo tiempo surgió el realismo.
En México se encuentra el primer museo del mundo dedicado especialmente a la acuarela, fundado por Alfredo Gauti Rojo, y lleva su nombre. En 1930, Gauti comenzó sus estudios de arte en la Academia de San Carlos, optando por realizar una maestría 10 años más tarde, época en que desarrollo un interés muy especial por la acuarela.
En 1950 la acuarela gano popularidad entre los artistas mexicanos, reconociéndose como técnica que requiere de habilidades muy especiales. Gauti realizo una exposición de pinturas en acuarela, en un edificio ubicado en la Colonia Roma, con el nombre de “Salón Anual de Acuarela, y fue tal el éxito que pronto se convirtió este edificio en el “Salón Nacional de Acuarela”.
Esto permitió que artistas especializados en esta técnica pudieran dar a conocer y vender sus obras. Finalmente, con una colección de 300 pinturas crearon una sociedad privada, para poder crear un museo formal; con obras de teatro y conciertos lograron su objetivo, naciendo así el Museo Nacional de la Acuarela Alfredo Rojo Gauti.
Lamentablemente quedo destruido cuando el terremoto de 1985 lo derribo. El gobierno adquirió una casa en Coyoacán, que mas tarde dono para volver a crear el museo, y actualmente se pueden apreciar bellas pinturas que han sido donadas de la colección privada de Gauti, y otros acuarelistas nacionales, y aun también obras de la época prehispánica, siendo este el primero en su tipo en todo el mundo.
Uno de los pintores más famosos de México dedicado completamente a la técnica de acuarela, fue Ignacio Barrios Prudencio, y el paisaje es la parte más distintiva de sus obras; una de sus famosas obras es el cuadro “Vendedora de Xochimilco”. Sin embargo, otros artistas mexicanos, también aportaron obras muy bellas, aun cuando no se dedicaban de lleno a la técnica en acuarela, como los muralistas David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Frida Kahlo, Leonora Carrington. José María Velazco, Rufino Tamayo. Martha Chapa. etc.
Tamaulipas cuenta con muy destacados artistas pintores que también han incursionado en esta técnica, además de dominar otras. Como el pintor, escultor, muralista y restaurador de la Huasteca, Jorge Yapur, poniendo muy en alto a Tampico, Evangelina Pérez, integrante de la Asociación de Acuarelistas del Sur de Tamaulipas,; Gabriela Bujanos, que ha sido galardonada con algunos premios y reconocimientos en la ciudad, al igual que José Rivera Bernal.
Se pueden apreciar sus obras en La Casa De La Cultura, el Museo de la Huasteca, y el Centro de Convenciones y Exposiciones de Tampico.
También contamos con talento Victorense, tal es el caso de María Mercedes Medellín Varela, quien publica sus obras en la revista IETAM
Hoy en día, el arte de pintar es considerado también como la mejor terapia que trae excelentes beneficios para la salud, y cada vez son más las personas que, desde pequeños, se interesan en aprenderlo. También las personas adultas, y por lo general los adultos mayores, se van inclinando hacia esta particular forma de expresión. Esta actividad alivia el estrés y estados de angustia, y ayuda a expresarse y comunicarse a quienes padecen algún tipo de trauma, o problema psicológico, al mismo tiempo que relaja e induce la creatividad.
Amigo lector, le invito a experimentar este hermoso arte, que no solo le hará pasar un grato momento; también le hará descubrir sus habilidades artísticas en la pintura, y quizás también en otras formas de arte, como la escultura, la escritura, la música, etc. Le deseo un excelente inicio de semana.