Culiacán, Sinaloa.- Pablo se encontraba parado frente a una veterinaria que se ubica por la avenida Álvaro Obregón, en la colonia Tierra Blanca, cuando de repente un grupo de personas armadas circulaba en vehículos tirando ráfagas de fuego en un enfrentamientocon militares, sin importar quiénes estaban presentes en ese momento.
Estos hechos ocurrieron el pasado jueves 17 de octubre, en donde Pablo recibió impactos de bala que le perforaron un pulmón. En ese momento, el hombre de 56 años de edad cayó al piso, y a como pudo ingresó a una consultorio que brinda la atención gratuita para que le dieran los primeros auxilios.
Al percatarse el médico de que estaba perdiendo grandes cantidades de sangre, hicieron el traslado al Hospital Civil de Culiacán, siendo el nosocomio que le quedaba más cercano.
Estando en el hospital fue atendido de manera oportuna y dio aviso a su hermana, su único familiar, ya que Pablo es un hombre solitario y no tiene esposa ni hijos. Este hecho ha estremecido la vida de quien se dedica a juntar botes todos los días sin importa la hora. Su familiar relata que se encuentra impactado de lo sucedido, pero también preocupado por la situación económica que atraviesa.
Pablo no tiene para pagar la cuenta de hospital ni los medicamentos. Señaló que la víctima no logra asimilar lo que vivió ni el momento de angustia al ver cómo salía sangre de su cuerpo mientras se dirigía a la farmacia.
Sin apoyo
La familia señaló que han acudido a la Fiscalía General del Estado y al Ayuntamiento de Culiacán para solicitar el apoyo, ya que no tienen los recursos para los medicamentos ni el pago de hospitalización, pero en ambos entes les dijeron no tener apoyo para estos casos.
«Hemos leído todos los días que van a apoyar a la víctimas, pero nadie se nos ha acercado a buscarnos», dijo la hermana de Pablo.
Pablo fue dado de alta ayer por sus médicos al encontrarse estable de salud; sin embargo, en el nosocomio le dijeron que no podía retirarse si no pagaba 9500 pesos por el concepto de hospitalización, cantidad que su hermana no puede cubrir.
Por miedo a represalias, decidió evitar revelar su identidad, pero piden el apoyo del Gobierno para que Pablo continúe con su tratamiento médico.