El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que mañana comenzarán las redadas masivas en nueve ciudades para deportar a “miles” de indocumentados y anticipó que visitará en algún momento un centro de detención para migrantes.
“Es una operación enorme, si se ha filtrado que va a comenzar no pasa nada, empieza el domingo, y vamos a sacar de aquí a miles… tengo una obligación de hacerlo (…). Si entran ilegalmente, se van fuera”, subrayó.
Sobre si no era mejor priorizar la deportación de migrantes con historial criminal en lugar de familias sujetas a órdenes de deportación, que según los informes de prensa son el objetivo principal, Trump fue ambiguo.
“Siempre nos centramos todo lo que podemos en los criminales antes de hacer nada más. A los miembros de MS13 los estamos deportando de miles en miles. Buscamos específicamente a maleantes, pero no puede ser que la gente entre en nuestro país sin superar un proceso (…). Si entran ilegalmente, pues les expulsamos legalmente. Es muy sencillo”, agregó.
Según funcionarios consultados por el diario The New York Times, el ICE buscará primero a 2 mil migrantes que ya han recibido órdenes de deportación y que, en algunos casos, no se presentaron a las audiencias en los tribunales.
La operación se centrará en las ciudades de Nueva York, Miami (Florida), Houston (Texas), Los Ángeles y San Francisco (California), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia), Baltimore (Maryland) y Denver (Colorado), según fuentes oficiales.
Estaba previsto que también hubiera redadas en Nueva Orleans (Luisiana), pero el ICE confirmó a las autoridades de la ciudad que suspenderá temporalmente la operación debido a la cercanía de la tormentaBarry.
Asimismo, volvió a calificar “falsos” los informes de prensa que describen condiciones insalubres en los centros de detención de inmigrantes en la frontera, a pesar de que analistas de su gobierno han confirmado problemas de hacinamiento.
Trump amenazó hace tres semanas con lanzar la operación, pero la detuvo un día antes de su comienzo para dar “oportunidad” a los demócratas de negociar un cambio en el sistema de asilo en el país, pero ante la falta de diálogo dijo que la razias iniciarían después del 4 de julio.
Ayer, autoridades federales migratorias anunciaron el arresto de 20 migrantes en el área de San Diego en un operativo previo a las redadas. El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) señaló que las acciones se desarrollaron durante la semana y se enfocaron en quienes tenían condenas criminales por delitos con armas, drogas, conducir bajo la influencia de sustancias controladas, robo y violencia doméstica, entre otros.
En tanto, el vicepresidente de EU, Mike Pence, visitó un centro de detención de migrantes en Texas, en la frontera con México, y reconoció que es “duro” ver a las familias indocumentadas retenidas allí; no obstante, defendió las condiciones en esas instalaciones frente al aluvión de críticas a su gobierno.
Recorrió el centro Donna, cerca de McAllen (Texas), un campamento improvisado con tiendas blancas, tras ser instruido por Trump a llevar consigo cámaras para demostrar las presuntas buenas condiciones en las que están los indocumentados.
“El presidente Trump quería que las cámaras estuvieran aquí para que ustedes pudieran ver de primera mano cómo estaban siendo tratadas las familias. Es muy duro ver a las familias metidas en esta crisis”, admitió.