La seguridad del país está ya en manos de la Guardia

La superestructura creada bajo la denominación de Guardia Nacional es más grande que la suma de sus partes. Ni Policía Federal, ni las policías militar y naval estuvieron nunca acompañadas por una amplitud de oficinas de formación de personal y apoyo. Esta megacorporación se está tragando buena parte del sistema penitenciario, así como coordinaciones de transporte aéreo.

La Guardia Nacional, de acuerdo con su Reglamento, tiene siete direcciones generales especializadas en labores de calle y gabinete (desde los patrullajes simples, hasta la inteligencia para prevenir labores de narcotraficantes, por ejemplo).

Lo concedido a la Guardia en términos de estructura y recursos humanos no se vio tan limitado por la austeridad y los recortes de puestos de primer nivel. Sólo hay 4 unidades (un escalón abajo del nivel de subsecretario de estado), pero como apoyo de las siete direcciones generales de labores policiales, habrá 6 direcciones generales para manejo de recursos financieros, materiales y nóminas; tres direcciones generales destinadas a temas de reclutamiento y formación de los guardias nacionales, y 8 más para temas jurídicos y de seguimiento a procesamiento de elementos que hayan cometido faltas.

La intervención de la Guardia a lo largo del territorio nacional se garantizó a través de una instancia colegiada permanente, la Coordinación Operativa Interinstitucional, en la que intervendrán los militares junto con representantes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que se reunirán allí en “igualdad de condiciones” y que podrá incluso plantear la necesidad de que otras secretarías de estado o el sector privado colaboren en la prevención o combate del delito.

Es esta Coordinación operativa la que garantiza la intervención militar, tanto de la Secretaría de la Defensa como de la Marina, a las que explícitamente, en los transitorios del Reglamento, se les confieren atribuciones para que definan el régimen jerárquico y disciplinario, e intervendrán en el uso de los recursos de la Guardia,

En cuanto a los elementos de bajo rango, el Reglamento aclaró un par de dudas que había sobre las condiciones laborales que tendrán los militares y policías federales que conformarán los primeros batallones de la Guardia.

En primera instancia, la condición laboral de excepción de los guardias nacionales se mantendrá similar a lo que fue motivo de quejas en muchas corporaciones policiales netamente civiles: una sentencia inicial en contra por acciones indebidas motivará una baja que no se revertirá ni aun en el caso de que un tribunal superior determine la inocencia del elemento.

Pero a favor de las condiciones laborales, regresa el seguro de gastos médicos mayores.

Los diferentes grados (y niveles de mando) serán repartidos en los próximos días bajo la dirección del Comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.

** La megaestructura de la Guardia

* Una comandancia general

* Una coordinación para manejo de recursos humanos, materiales y financieros

* Una unidad en la que se englobarán las áreas que hacen labor policial en calle o de investigación de gabinete; se añaden allí las áreas de coordinación del transporte aéreo, así como los sistemas de seguridad procesal y penitenciario. Las policías de camino quedan integradas igualmente a este núcleo sustantivo de la GN

* Una unidad de desarrollo profesional de los elementos, así como de vinculación ciudadana

* Una unidad para procesamiento de conductas indebidas de los elementos

* Una unidad jurídica

* Diversas coordinaciones con cierta autonomía para el manejo de operativos, o el manejo habitual del personal desplegado en el territorio

Comentarios con tu cuenta de facebook