Reeditan libro sobre política racial y expansionista de Estados Unidos

Diario del Presidente Polk de Luis Cabrera ofrece claves acerca del pensamiento supremacista latente en el vecino país del norte

Con motivo de los 170 años de la firma del Tratado de Paz Guadalupe Hidalgo, signado el 2 de febrero de 1948 y que representó para los Estados Unidos Mexicanos la pérdida de más de la mitad del territorio nacional, la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), la Fundación Miguel Alemán y Siglo Veintiuno Editores reeditaron el libro Diario del Presidente Polk.

La publicación facsimilar reúne en dos tomos la recopilación del texto publicado hace 70 años por el abogado y político Luis Cabrera con motivo del centenario de esta fecha, y que expone las notas y testimonios del presidente James W. Polk.

Expone su política intervencionista, hostil, racista y expansionista, sus planes de invasión contra México como de apoyo a la integración de Texas a los Estados Unidos de América.

La doctora Patricia Galeana, directora del INEHRM, aseveró que el trabajo histórico de Cabrera resalta por ser una fuente documental, que pese al tiempo resulta actual, detalla lo que este calificara como “la gran tragedia nacional”, y por ser una obra que ofrece “explicaciones sobre el pensamiento supremacista y racial” del vecino país del norte.

“Esta lectura nos viene a explicar lo que creíamos ya superado y que lamentablemente hemos constatado no es así: la actitud racista, de menosprecio a los otros pueblos, sobre todo a los pueblos mestizos”.

Asimismo “nos habla de los orígenes de esta ideología que hoy ha resurgido, que tiene antecedentes muy antiguos, señalando que así como Dios había ayudado al pueblo judío a salir adelante y ser un ejemplo, pues también el pueblo de Estados Unidos era protegido por Dios y que su núcleo debería poblar todo el continente de América”.

Luego de recordar que fueron varios los hombres ilustres, tanto en la corona española como en Francia quienes vieron un peligro para la paz y los intereses de sus pueblos, a la naciente Unión Americana, indicó que el interés por el territorio nacional fue manifiesto desde nuestra independencia cuando presentaron una propuesta de adquisición de territorio, misma se fue reiterativa en diversas épocas y circunstancias.

La historiadora precisó que el presidente Polk tenía la idea de que “entre dos países tan distintos como los nuestros la frontera debía ser el Río Bravo por caudaloso.

Es decir, “desde entonces tenían la idea de tener un muro natural”, por ello se fraguó una invasión contra nuestra nación, una invasión “construida con las mentiras”, porque “hubo voces en el mismo congreso de Estados Unidos para decir que el presidente Polk había mentido, una de esas voces, fue la de Abraham Lincon”.

Aseveró que la idea de anexarse todo el país no fructificó porque “hubo un rechazo racista a los mexicanos, se dijo que aquí se había dado la mezcla de todas las razas, con la degradación correspondiente a semejante mezcla, y por lo tanto, sólo se debían tomar los territorios que tenían menos mexicanos”.

La licenciada Enriqueta Cabrera comentó que “es un libro de interés para todos a los que nos interesa la historia” e importante “como fuente del pasado”.

La guerra contra México “no tuvo otro objetivo que la expansión del territorio de Estados Unidos” que le significó “grandes riquezas para Estados Unidos y que marcó el desarrollo de los dos países”.

La periodista y escritora dijo que la independencia de Texas fue producto de las discrepancias religiosas y políticas por nuestra forma centralista de gobierno, aunado a sus deseos de poder contar con esclavos para sus fincas.

La obra, en palabras del Luis Cabrera, citó la licenciada Enriqueta, pretendió: “conocer en México la parte conducente del diario del presidente Polk que constituye la historia política de aquella guerra y que rebela sus propósitos iniciales, sus desarrollo y resultados, tales como iban formulándose en el espíritu del presidente Polk, verdadero actor y realizador del desmembramiento del territorio nacional”.

El libro no hace énfasis ni tiene como tema centro el aspecto militar, ya que Luis Cabrera indicó: “el aspecto militar en esta lucha no tiene ningún interés como enseñanza del pasado. Las acciones de guerra, la obstinación mexicana en la defensa y aún las dificultades que el invasor encontraba al dominar rápidamente el país, no ejercieron casi ninguna influencia para modificar los propósitos de conquista del gobierno mexicano que estaban ya formados y definidos antes de la guerra.”

Por último, el doctor Raúl Figueroa Esquer habló del carácter y personalidad de Polk, la cual definió de compleja, como un hombre culto, educado, laborioso, trabajador, detallista, presbiteriano integrista, estudioso, de saluda frágil y enfermizo, muy unido a su esposa.

También fue una persona irascible, racista, muy temperamental con ataques de ira, pero nunca grosero, que pudiera compararse con Donald Trump.

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