El 1º de Mayo es día de asueto para todo el mundo, pues son pocos los negocios que abren sus puertas al público. La mayoría de los mexicanos lo aprovechan para descansar y convivir con la familia; para acudir a un evento cultural; o alguna marcha política para los implicados en este ámbito.
También se realizan marchas de protesta en las que la clase obrera y sus Sindicatos expresan su inconformidad ante las autoridades, esperando su apoyo. El 1º de mayo de 2016, se realizó una marcha en el Zócalo de la Ciudad de México, por trabajadores de la CTM (alrededor de 50,000 personas) en demanda de mejores condiciones laborales.
Pero debemos recordar que no siempre fue así.
El 1º de mayo es el día en que se conmemora el Día Internacional del Trabajador, o Día del Trabajo en homenaje a un grupo de Sindicalistas Anarquistas, conocidos como “Los Mártires de Chicago”.
Esto debido a una manifestación iniciada el 1º de mayo de 1886, por más de 80,000 trabajadores liderados por Albert Pearsons, en la Ciudad de Chicago, E.U.; dando lugar a una huelga en la que se demandaba, principalmente, la reducción de la jornada laboral a ocho horas.
La huelga se prolongo varios días; en la plaza Haymarket de Chicago, el 4 de mayo, llego a su punto máximo provocando enfrentamientos entre policías y manifestantes. Hubo una explosión de un artefacto, que arrojó saldo de varios muertos y decenas de heridos.
Entre los detenidos, se encontraron ocho culpables, de los cuales tres fueron a prisión y cinco fueron condenados a morir en la horca.
El conflicto se extendió a otras Ciudades, resultando en un paro de más de 400.000 obreros en 5.000 huelgas simultáneas. Lo que provoco preocupación tanto en el Gobierno, como en el sector empresarial, ya que creían que estaban en el inicio de una revolución anarquista.
Finalmente, este sacrificio valió la pena, ya que se logro obtener el derecho incuestionable de una jornada laboral más justa de ocho horas, entre otros.
El 1º de Mayo fue declarada fecha conmemorativa en el Congreso Obrero de la Segunda Internacional Socialista, celebrado en el año 1889, en París.
México se sumó a la conmemoración, luego que la Casa Del Obrero Mundial unificara varias organizaciones obreras, eligiendo sus afiliados esta fecha a partir de 1913
Pero fue en el año de 1923 que el gobierno mexicano retomó el Día del Trabajo y lo declaró día de descanso obligatorio; sin embargo, hasta el año de 1925, el Presidente Plutarco Elías Calles estableció la celebración de manera formal, según el Archivo General de la Nación.
En nuestro país se reconocieron los derechos de los trabajadores, sólo cuando fue promulgada la constitución política, quedando protegidos por la ley. En el Artículo 123 quedan establecidas algunas de estas garantías, en las que se incluyen la jornada laboral de ocho horas, salarios justos, derecho a formación de sindicatos y asociaciones, por mencionar algunos.
En la actualidad, este día es festejado prácticamente en todo el mundo, a excepción de E.U, que conmemoró el Labor Day, para ser celebrado el primer lunes del mes de septiembre, por miedo a que el movimiento socialista se reforzase. A pesar que se considera un día más de descanso, sigue siendo pilar del movimiento obrero.
La lucha aun sigue por los derechos de los trabajadores, ya que este día es para concientizar sobre el largo camino histórico en pro de una mejor calidad de vida del trabajador; que ha tenido que sortear diversos diseños sexenales, que han provocado en ocasiones retrocesos en sus metas supuestamente alcanzadas.
Amigo lector, disfrute Ud. en familia de este día de descanso laboral.