José Ángel Solorio Martínez
A José Ramón Gómez (JR) se le está viniendo el mundo encima. De joven promesa de MORENA, pasó a ser en unos meses el guiñapo más destacado de esa organización política. Se esperaba que con el cargo –delegado de AMLO en el estado–, creciera más. Se tenía la confianza de que el capital político amasado en Reynosa, Tamaulipas –como candidato independiente obtuvo una histórica votación: 50 mil votos– en las filas del Peje agrandaría sus virtudes.
No fue así.
Más bien fue al contrario.
Su paso frívolo por el gobierno de AMLO, su estolidez en asuntos públicos, su cosmogonía fifí, su naturaleza a lo mundano, lo desinflaron.
Y si alguien supone que esos dichos son de mala fe, hay que dar a conocer otro dato que sorprenderá al más escéptico.
Va.
Sin afán de desprestigiarlo.
Y menos de dar munición y piedras a sus adversarios y sus detractores.
El veterano dirigente agrario, Gregorio Luna Martínez, envió un oficio al Presidente Andrés Manuel López Obrador, en donde denuncia el acaparamiento de terrenos federales para usos agrarios, de un alto funcionario del gobierno de la IV Transformación.
En mezquino sujeto –terrateniente de altos vuelos, que bien puede competir con los más potentes burgueses del campo de cualquier parte del mundo– que tiene en su poder 26 mil hectáreas, ¡es nada más y nada menos que José Ramón Gómez!
Sí señor.
El oficio, en donde se detalla todo ese bochornoso hecho –y vaya que da bochorno, por el cargo que tiene JR– afirma que con esa actitud el funcionario de la IV T, viola las fracciones XV y XVIII del Artículo 27 Constitucional.
Luna Martínez, subraya en su solicitud al Presidente López Obrador que “combata el latifundio en Tamaulipas”.
Como dicen los agraristas: hay pedo en el Ejido.
Y más: el dirigente agrarista riobravense, hace una denuncia terrible: afirma que el delegado de AMLO en el estado, manipula a su antojo al dirigente campesino Rogelio Moreno quien con 200 seguidores a sueldo ¡ha bloqueado 5 veces en un mes las carreteras!, para exigir apoyos a la producción de los grandes rancheros y latifundistas.
El oficio, está signado por media docena de dirigentes agrarios del centro y norte de Tamaulipas.
A decir de los inconformes, el escrito deberá estar en manos del Presidente AMLO, la próxima semana.
Los fifís están de plácemes: uno de los suyos, pasó exitosamente del campo de golf de Mc Allen, Texas, al campo agropecuario tamaulipeco.