El reloj de la historia sigue su marcha y con él, la cuenta regresiva que señala que quien habrá de dirigir los destinos del país en los próximos seis años es el candidato a la presidencia por “Juntos haremos historia” Andrés Manuel López Obrador.
A casi un mes de ir a sufragar el voto ciudadano, por los tiempos es prácticamente imposible el alcanzarle en las preferencias; lo que no se hizo desde enero en casi 150 días desde el destape de los suspirantes, bajarlo de su marcada diferencia preferencial, resulta una quimera el pensar en alcanzarlo, y al contrario, las encuestas reflejan que aun sigue incrementando su ventaja.
Lo que sería material de análisis es saber la viabilidad de sus propuestas económicas, políticas y sociales, entre las que figura el apoyo económico a adultos mayores y jóvenes sin una fuente laboral.
Otro factor es que hemos sido testigos de promesas electoreras de candidatos a puestos de elección popular, las cuales sin rubor alguno las descalificaron los mismos emisores de estas, estando ya en el seno del gobierno, señalando que una cosa es la campaña electoral y otra muy distinta es la hora de gobernar, presentando un proyecto distante del discurso previo.
Observando hacia el pasado en la gestión como jefe de gobierno del D.F. AMLO promovió los apoyos que fueron inéditos hacia las personas de la tercera edad, en su momento fue denostado por sus detractores políticos, pero en lo postrero fue replicado en diversos estados e inclusive a nivel de gobierno federal dotándoles de $525.00 mensuales.
Definió como prioridad la atención a la población más pobre y vulnerable, además de que cumplió con los 40 compromisos asumidos durante su campaña política e incluso realizó más acciones de las planeadas originalmente.
Otras de las promesas que llevó a cabo fue el no incrementar las tarifas del transporte público, y la construcción de los segundos pisos del distribuidor vial, esto previa consulta ciudadana, como ha ofrecido llevar a cabo su administración, consultando a la ciudadanía.
Igualmente destinó alrededor de 65 mil millones de pesos tan sólo para acciones de bienestar a la gente, que es una cifra sin precedente en toda la historia de la Ciudad de México.
Esto le ha dividido las posturas de opinión y generado un debate sobre la viabilidad de sus propuestas de gobierno, que tienen un gran impacto.
El grupo de asesores se considera casi un Dream Team, con especialistas en las diversas Secretarías que habrán de trabajar administrativamente y que ayudaran a que los buenos deseos y buenas acciones se conviertan en realidad.
Entre el círculo de asesores que corresponden a un importante segmento del sector empresarial, destaca el regiomontano Alfonso Romo Garza quien coadyuvó en el diseño del programa nacional de desarrollo, en caso de que AMLO logre llegar a la presidencia de la republica.
Igualmente la presentación de su gabinete conformado por destacados académicos y especialistas como Luisa María Alcalde que sería Secretaria del Trabajo, quien estudió un Doctorado en Economía en la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos; Esteban Moctezuma Barragán maestro en Economía Política por la Universidad de Cambridge que sería el nuevo Secretario de educación pública y en Hacienda figuraría Carlos Manuel Urzúa Macías, con doctorado en Economía por la Universidad Wisconsin y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, solo por citar algunos.
Es un gabinete con mucha calidad, y hasta en eso lleva la delantera, ya que los candidatos se han negado en dar nombres de sus colaboradores en caso de llegar a ocupar la silla grande; así las cosas, el reloj sigue su curso y va la cuenta regresiva.
Estimado lector, tenga un muy buen día, nos leemos la próxima.
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