Ante estudiantes de la Licenciatura en Economía y Desarrollo Sustentable que imparte la Facultad de Comercio y Administración-Victoria (FCAV), el Dr. Isaac Leobardo Sánchez Juárez expuso las conferencias: “Los ciclos de empleo en zonas metropolitanas de la república mexicana”; y “Determinantes del gasto público estatal en México 1993-1916”.
El Dr. Sánchez Juárez, investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF) y de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), fue invitado por la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) para a compartir a estudiantes y maestros algunos de sus resultados y experiencias en investigación.
En el primero de los temas, el conferencista explicó una investigación que realizó sobre los ciclos de empleo en Ciudad Juárez, Chihuahua; en León, Guanajuato y en Mérida Yucatán, porque son zonas metropolitanas de diversas regiones del país, apoyado en estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social, como principal fuente de datos sobre empleo formal.
Reconoció que a 36 años del fallido modelo neoliberal y la seguridad imperante en la zona norte, han permitido que el centro y sur sean más propicios para nuevas inversiones y recomendó a los futuros economistas a que hagan investigación sobre desarrollo económico para que aprovechen las oportunidades que se abren en distintas latitudes de la república.
En su segunda conferencia sobre gasto público, el experto habló del efecto “flypaper” (papel matamoscas) que se refleja en la ilusión fiscal fomentada a partir de programar más gastos en los estados y municipios, con la esperanza de que la federación tiene que incrementar sus aportaciones fiscales ante la pereza que muestran las entidades para recaudar por considerar que los impuestos tienen repercusiones electorales.
El doctor Sánchez Juárez informó que, en una muestra realizada en casi dos mil 500 municipios entre 1990 y 2012, los ayuntamientos siguen confiando en el EFP (efecto flypaper) especialmente en entidades como Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Veracruz donde el posible desarrollo se finca en las transferencias de fondos federales, tras concluir que los estados del norte, aunque le apuestan al EFP, se conducen con mayor autonomía en sus políticas recaudatorias.