*** Se exhibe en el Museo Regional de Chiapas donde permanecerá hasta el 21 de octubre próximo
*** En esta ocasión, a la recreación del entierro de la esposa del gobernante Pakal se añaden piezas cerámicas, figurillas y objetos mayas del Clásico Tardío
El Museo Regional de Chiapas presenta a partir de este fin de semana la exposición La Reina Roja. El viaje al Xibalbá, en la que por primera vez en esa entidad se expone la reproducción del ajuar mortuorio de Tz’ak-b’u Ajaw, mujer de la nobleza maya durante la época prehispánica y esposa de Pakal, cuyo descubrimiento se registró en 1994 en el Edificio XIII de la Zona Arqueológica de Palenque.
La muestra, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), llega a territorio chiapaneco luego de su paso por el Museo del Templo Mayor (MTM), en la Ciudad de México, donde fue visitada por cerca de 166 mil personas, del 26 de julio al 9 de septiembre. También itineró por los recintos J. Paul Getty de los Ángeles, en California, y Metropolitano de Arte de Nueva York.
“La exposición es resultado del estudio metodológico y sistemático, del acucioso trabajo de arqueólogos, de su intervención cuidadosa y del intercambio de conocimientos con otras ciencias como la antropología física, la epigrafía, la química y la biología”, indicó Juan José Solórzano Marcial, director del Centro INAH Chiapas, durante la inauguración de la muestra.
Se trata, dijo, “de conocimientos transdisciplinares que hoy nos permiten acercarnos a la cosmogonía y al imaginario de quienes, antes de nosotros, habitaron este espacio”.
Por su parte y en representación del gobernador del estado, Manuel Velasco Coello, Carlos Cal y Mayor Franco, director del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas, refirió que la exhibición, que se presenta en el marco del 34 aniversario de la fundación del recinto que la acoge, ofrece una muestra de las creencias y tradiciones de la antigua civilización maya, particularmente del ajuar mortuorio de la Reina Roja, compuesto por una exquisita máscara de malaquita, obsidiana y jade, materiales reservados a la nobleza, así como por una diadema y un collar ricamente confeccionados.
Manifestó que el descubrimiento de la Reina Roja permite corroborar el estatus de igualdad entre los mayas, sin distinción de género, donde las mujeres también gobernaron, pues se sabe que en otros territorios como Yaxchilán, en Chiapas, y Calakmul, en Campeche, hubo mujeres gobernante, guerreras y doctoras.
Juan José Solórzano Marcial, titular del Centro INAH Chiapas, informó que los restos óseos de la Reina Roja recibieron dicha denominación porque el interior del sarcófago estaba impregnado de color rojo, proveniente del mineral llamado cinabrio con el que fue cubierta al ser enterrada el 13 de noviembre del 672 d.C.
“El nombre de esta exposición temporal alude al Xibalbá, es decir, al inframundo maya, porque en la época prehispánica era un lugar deseado para la transformación de la existencia, al que se llegaba por un largo camino después de la muerte”, señaló.
A diferencia de los montajes anteriores, en esta ocasión la muestra estará ambientada con elementos mayas del periodo Clásico Tardío (600-900 d.C.), como piezas cerámicas que representan a las deidades y actividades de la civilización maya, así como figurillas y objetos que dan cuenta de su idiosincrasia, seleccionadas por el arqueólogo Eliseo Linares y organizadas por el arquitecto Rubén Anza.
Entre las piezas que se incorporan destacan dos fragmentos de figurillas de mujeres de la nobleza maya, procedentes del sitio arqueológico Lagartero, en el municipio de La Trinitaria, una réplica de escultura de barro, denominada Mujer de la nobleza maya, cuyo original se halló en la Isla de Jaina, en Campeche, así como un cráneo humano femenino con deformación tabular oblicua, y un réplica en yeso del tablero ovalado de la Casa “C” de El Palacio de Palenque, que muestra el momento en que la señora Sak Kúk, madre de Pakal, le entrega el tocado o diadema, símbolo del poder real maya.
Para la exhibición del ajuar funerario de la Reina Roja, los equipos de museografía del MTM y de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, a cargo de Bianca Moreno Alarcón y Juan Garibay, respectivamente, realizaron una reproducción contemporánea de la cámara mortuoria que fue destinada hace mil 346 años para el reposo eterno de la Reina Roja, que se calcula al fenecer tenía entre 50 y 60 años de edad.
El escultor César Cervera colaboró en la creación de un maniquí de fibra de vidrio, que simula las características físicas de Tz’ak-b’u Ajaw, entre ellas su deformación craneal y su abultado peinado. Esto con base en los análisis antropométricos hechos por especialistas como Arturo Romano y Vera Tiesler, y también en la propia iconografía que existe sobre el personaje, por ejemplo, los tableros del Palacio en Palenque o los que se encuentran en la institución Dumbarton Oaks (Estados Unidos), donde aparece retratada.
Sobre el maniquí que reposa en la réplica del sarcófago, están dispuestos la mayor parte de los elementos que integraron el ajuar funerario: la máscara facial de malaquita y el collar de la Reina Roja, trabajados hace unos años por el restaurador Juan Alfonso Cruz.
La exposición, al igual que en otras sedes, inicia con una explicación sobre la ciudad maya de Lakam’ha, capital de una poderosa dinastía que gobernó un extenso territorio ubicado en los actuales estados de Chiapas y Tabasco. Después se aborda al personaje, cuyo papel fundamental era perpetuar el linaje real; y concluye con los apartados “El camino al Xibalbá” y “El ajuar de la Reina Roja”.
La Reina Roja. El viaje al Xibalbá, estará dispuesta en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Regional de Chiapas hasta el 21 de octubre de 2018. Una vez concluida dicha exhibición, se integrará a la colección permanente del Museo Arqueológico de Palenque.