El 21 de septiembre es la fecha para que Francisco García Cabeza de Vaca rinda su segundo informe de gobierno como gobernador de Tamaulipas.
Sin duda ha transitado un camino muy difícil. Lleno de desconfianza, aversión en muchos casos y resistencia al cambio en las estructuras burocráticas.
Recuerdo muy bien una plática que sostuve con el primer gobernador panista de México. Ernesto Ruffo Appel me confió que lo más difícil para iniciar su gobierno fue la resistencia al cambio que encontró.
Me dijo que los empleados de confianza del gobierno de Baja California vieron a los nuevos panistas que habían llegado con su gobierno panista, como si fueran ladrones de empleos. No los querían.
Así pasamos el primer año en Tamaulipas. Fue doloroso para algunos y para otros fue un desastre el cambio de partido político en el gobierno porque su economía estaba basada en la permanencia tricolor en el poder estatal.
Pero el poder en Tamaulipas cambio de manos y de color en el 2016 y es fecha que quienes se sintieron agraviados por el despido siguen con sus demandas porque acudieron como debe ser a las instituciones creadas para ello y las partes involucradas tendrán que acatar la resolución legal.
Pero sería un insulto no reconocer los pasos que se han dado en contra de la delincuencia. Ha habido detenciones importantes por todos lados bajo la coordinación de los gobiernos de los tres niveles.
Y hoy, a dos años de este gobierno es cierto que sigue habiendo cosas por hacer, y la verdad es que cuando se acabe este período constitucional harán falta por hacer otras más.
Pero si miramos la geografía política electoral de Tamaulipas esta ha cambiado por órdenes en las urnas de los ciudadanos… ¿fue para bien o para mal? No lo sé, pero ese fue el mandato de los votos y se respetó desde el gobierno.
Pero tampoco se le puede restar valentía a Francisco García Cabeza de Vaca cuando se trata de analizar el combate a la delincuencia organizada. Sigue echado para adelante.
Aunque creo que algunos de nosotros (victorenses) no hemos abonado mucho a la buena convivencia en el sentido estricto de lo social con los oriundos de otros municipios.
Y es que todavía hace una semana escuché de alguien que creía ilustrado la frase de que “los de Reynosa se han adueñado de Ciudad Victoria”, y uno más que vivía la conversación le contestó que el arribo de tamaulipecos de otros municipios a la capital del estado se ha dado cada que un gobernador de Tamaulipas es oriundo de otra ciudad distinta a la capital estatal.
Y es que hay que reconocer que los victorenses tuvimos 2 gobernadores al hilo (Eugenio y Egidio), y claro que ellos procuraron a los nativos de esta ciudad capital, pero hay que subrayar con sinceridad que ese grupo político victorense falló.
Y tan falló, que uno de los dos gobernadores victorenses está en la cárcel y el otro es el más repudiado de la historia política moderna de Tamaulipas, incluso más que Tomás Yarrington (Matamoros) que está encarcelado en la Unión Americana.
Ese Grupo Victoria está a unos días de desaparecer de la escena política estatal. A fin de mes dejará de ser presidente municipal de Ciudad Victoria Óscar Almaráz Smer y con él desaparece el grupo que inició con el exalcalde de Victoria Pascual Ruiz García.
Con Pascual Ruiz llegaron los Canacos y le siguieron los Canacintra. Pues ya se van y ahora buscan colgarse de la última liana del PRI…el comité directivo estatal.
En fin, creo que esa visión que los victorenses tuvieron de los reynosenses que arribaron a gobierno estatal hace casi dos años con esta administración va desapareciendo. Aunque aún quedan algunos por ahí.
Son tamaulipecos como los que vivimos en la capital de Tamaulipas y si algún culpable se tendría que buscar del desplazamiento en las estructuras burocráticas de confianza, sería en las mismas decisiones políticas que el Grupo Victoria tomó y que llevaron al PRI a la debacle en las urnas.
Que a Francisco García Cabeza de Vaca le faltan cosas por hacer, estoy de acuerdo. Hay áreas en las que quisiéramos ir más de prisa, pero los vicios, las componendas heredadas, el tejido social canceroso, la convivencia de forajidos con la clase política, han hecho el paso lento, avejentado.
Que los que cumplen dos años en el gobierno no son unos santos, pues no, no lo son, como tampoco lo fueron los anteriores. Y en los casos específicos de esta administración creo que se aplicará la ley.
Pero nadie puede negar que en los últimos dos años se han hecho esfuerzos por sanar el tejido social a través de nuevas formas de hacer política y haciendo frente a quienes gustan de fabricar delitos de gran impacto.
Por lo que así como escucho de algunos tamaulipecos decir que todos los mexicanos debemos estar unidos para ayudar a Andrés Manuel López Obrador en su gobierno que entra en funciones a final de año (cosa que estoy de acuerdo). Lo mismo debemos hacer en Tamaulipas, unir esfuerzos para que cada año haya mejores cuentas que dar a la ciudadanía.
MAQUIAVELITO
…”Felices los valientes, los que aceptan con ánimo parejo la derrota o las palmas”: Jorge Luis Borges.
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