San Salvador Atenco, Méx., Unos 100 golpeadores presuntamente contratados por la empresa Pinfra, concesionaria de la construcción de la autopista Pirámides-Texcoco, parte de la infraestructura del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), agredieron a campesinos de núcleos ejidales de Acuexcomac, municipio de San Salvador Atenco, quienes se encuentran en plantón para impedir que los camiones de esa compañía pasen por sus tierras. Quince personas resultaron lesionadas, denunciaron los afectados.
Sin embargo, representantes de la constructora se comunicaron a la redacción de La Jornada para desmentir la versión de los labriegos y asegurar que no tienen nada que ver con los agresores.
Tras el ataque, unos 500 ejidatarios de ambos poblados, apoyados por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), bloquearon durante nueve horas un tramo de la carretera federal Texcoco-Lechería, a la entrada de San Salvador Atenco.
Acusaron a la presidencia ejidal de Atenco y a los gobiernos municipal, estatal y federal de alentar estos ataques para terminar con la resistencia al NAICM.
Los campesinos se retiraron a las 19 horas, después de que una comisión fue recibida por representantes de los gobiernos estatal y federal, con quienes acordaron negociar.
De allí los ejidatarios se trasladaron a la explanada municipal de Atenco, donde llamaron a organizaciones y pueblos a sumarse a su lucha contra ‘‘las agresiones’’, ‘‘los grupos de choque’’ y ‘‘el saqueo e invasión’’ de empresas constructoras como Cipsa y Pinfra, así como de transportistas afiliados a la Confederación de Trabajadores de México.
Los labriegos narraron que aproximadamente a las siete de la mañana de ayer, mientras hacían guardia en el retén que mantienen en avenida Nacional, en la zona ejidal ubicada entre Atenco y Acuexcomac, los golpeadores llegaron a bordo de 10 furgonetas y otros vehículos de la línea Valle de México e hicieron disparos para dispersar al grupo de 20 campesinos. ‘‘Nos guarecimos en el retén y nos dispararon, aunque no nos dieron, pero luego se bajaron y nos golpearon’’, narró uno de los agredidos de Acuexcomac.
Los agresores balearon la pequeña choza donde pernoctan los ejidatarios, a quienes sometieron y lesionaron a unos 15.
Antes de irse, los golpeadores ordenaron a los campesinos que dejen de oponerse a la construcción de la autopista Pirámides-Texcoco, de 13 kilómetros, que pasará por los ejidos de Tocuila, San Felipe, Santa Cruz de Abajo, La Magdalena, Francisco I. Madero, Atenco, Acuexcomac y Nexquipayac.
La autopista Texcoco-Pirámides, que comenzó a construirse hace cuatro años, es una de las principales obras de equipamiento vial del NAICM. Conectará las autopistas México-Pirámides y Peñón-Texcoco, además del corredor México-Tuxpan, con la terminal aérea.
Para ello, la empresa se apropió por la fuerza de decenas de hectáreas. Ejidatarios de Tocuila, Atenco y Nexquipayac han interpuesto denuncias penales y juicios de amparo en demanda de que se detenga la obra, se respeten sus tierras y se investiguen las agresiones. Incluso cuentan con una suspensión definitiva otorgada por un juzgado de distrito, pero las empresas lo han ignorado.
Después de la agresión se dio la voz de alerta. Cientos de campesinos de Atenco y Acuexcomac se reunieron en la plaza principal de Atenco y después bloquearon la carretera federal Texcoco-Lechería con pancartas en las que se leía: ‘‘Pinfra balacea ejidatarios. Alto a la agresión’’.
Ahí colocaron dos retenes de neumáticos y madera, uno en cada sentido de la vía. Más tarde los pobladores de Acuexcomac instalaron otro bloqueo a la entrada de esa localidad y comenzaron a colocar en las furgonetas de la línea Valle de México letreros en los cuales acusaban a la empresa de estar coludida con Pinfra para golpear ejidatarios. En ambos bloqueos retuvieron 22 furgonetas de transporte público. Tras nueve horas los manifestantes concluyeron su protesta.
Ignacio del Valle Medina, dirigente del FPDT, sostuvo que esta agresión es ‘‘una clara muestra de que el gobierno federal promueve a grupos de golpeadores’’ de las empresas que construyen la terminal aérea para desalentar la resistencia.
Responsabilizó al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo, de eventuales agresiones a los pobladores de Atenco.
Recordó que el 9 de marzo de 2017 unos 30 golpeadores desalojaron y dispararon a unos 200 campesinos del núcleo ejidal de Tocuila que obstruían el paso a decenas de camiones pesados que transportaban materiales para la construcción de la autopista Texcoco-Pirámides. Ese día la policía estatal detuvo a 21 agresores contratados por las empresas Pinfra y Cypsa Vice.