Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de Comunicación Social del gobierno entrante de Andrés Manuel López Obrador, dijo que la política de comunicación será distinta a lo que se ha vivido: la idea es acercar la acción del gobierno a la sociedad y acercar la postura del gobierno a través de los medios y de la información.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, el periodista agregó que, “de acuerdo con la experiencia, somos un movimiento de transformación y mucho tiempo oposición, estamos acostumbrados a la crítica, al cuestionamientos y al debate. Como gobierno tendrá que ser de la misma manera, aceptar que la función pública, por su naturaleza, tiene que ser necesariamente abierta a la crítica ciudadana”.
Reconoció que el papel de los medios es esencial y añadió que se busca hacer el ejercicio de gobierno más asequible, más cercano al ciudadano, de tal manera que pueda tener una opinión, emitirla, pensarla y que sean vigilantes a la acción del gobierno.
“El próximo gobierno va a rendir cuentas y a explicar su acción todos los días, eso es algo nuevo. Vamos a explicar lo que se haga y a hacerlo lo más transparente posible”, señaló al adelantar que López Obrador será su propio vocero pues “utiliza sus redes sociales personalmente, será su propio vocero. Es un canal más para comparecer más y responder preguntas”.
También adelantó que existe la posibilidad de que haya conferencias de prensa diarias, por lo menos de lunes a viernes, pero se está analizando.
En materia de gasto, dijo que se va a reducir el gasto en comunicación porque es oneroso, injustificado.
“Lo que se está planteando es mantener capacidad de que los periodistas puedan acceder a la información de las dependencias y a los funcionarios de las dependencias, vamos a hacer una red para poder hacerlo bien, de manera eficiente.
“Vamos a desaparecer los recursos en comunicación que las dependencias dispongan porque eso deformó su uso; se usaban para promoción del funcionario en turno”, argumentó el próximo encargado de Comunicación Social.