El Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas es un reconocimiento a todas las lenguas originarias que hoy están más vigentes más que nunca, porque se escribe en ellas como un acto de resistencia, aseguró el poeta zapoteco Esteban Ríos Cruz, al recibir el galardón en su edición 15 por su libro Las espigas de la memoria / Ca guichu’ guendarieedasiló.
En la ceremonia de premiación realizada en el Palacio de Bellas Artes, el escritor oaxaqueño destacó el alto honor que representa el ser distinguido con dicho galardón, convocado por la Secretaría de Cultura, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, por un volumen escrito en zapoteco del Itsmo, en la variante de su pueblo, Asunción de Ixtaltepec, Oaxaca.
“Hoy día, el florecimiento de las lenguas originarias está más vigente que nunca, se está escribiendo como un acto de resistencia para despertarnos del marasmo en que nos ha tenido sumido la cultura dominante”, pues con mucha alegría en distintos escenarios se encuentra la presencia de escritores de las diversas culturas mexicanas, que con orgullo comparten al mundo sus voces y una mirada nueva de lo que significa la identidad cultural.
El Premio Nezahualcóyotl “que hoy se me otorga –dijo– es un reconocimiento a todas las lenguas mexicanas, no solamente al didxaza, al zapoteco. Las culturas originarias tenemos muy claro de dónde venimos, quiénes somos y hacia vamos”.
Esteban Ríos Cruz destacó que si bien la poesía tal vez no cambie la desigualdad y la discriminación, sí ayuda a transformarnos en seres más sensibles y conscientes para vivir una trascendencia espiritual que puede provocar la necesidad de construir un mundo mejor, un mundo incluyente donde quepan todas las voces y todas las razas.
Sobre el libro Las espigas de la memoria, el autor precisó que está conformado por poemas reunidos pertenecientes a diversas etapas de su vida, cuyo título es una alegoría a la polinización que realiza la espiga del maíz para que dicha planta produzca su fruto, el elote.
Así, se trata de poemas que visualizan la milpa de su memoria, que se han vuelto mazorcas que se desgranan en versos que hablan de lo que es él y de sus sueños. En ellos están los recuerdos de su infancia bajo el árbol de la ternura, la rebeldía por despertar el amor a los orígenes de la raza zapoteca, las costumbres y tradiciones de su pueblo, el amor como vínculo de ternura y erotismo.
Y es que, dijo, su poesía parte de hechos y elementos cotidianos, para trasmitir de manera humilde, la belleza cotidiana con un lenguaje sencillo, buscando recrear la realidad circundante. Escribir poesía, que es una forma de interpretar el mundo, es una creación individual que se vuelve colectiva cuando llega hasta el alma del lector.
Aurelio González, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, consideró que la poesía de Ríos Cruz es la visión ingenua, fresca y elevada de un maestro del ritmo y de la imagen musical y que La espiga de la memoria es un libro que vale la pena leerse y sentirse, porque el poeta nos llega, nos habla de su visión del mundo, con un lenguaje no enrarecido, sino musical.
Jorge Gutiérrez, subsecretario de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura, a nombre de la Secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, fue el encargado de entregar el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas que, instituido en 1993, busca dar cuenta de la gran diversidad de lenguas mexicanas y fomentar su preservación.
Luego de felicitar a Esteban Ríos, Jorge Gutiérrez recordó que México es una nación pluricultural, donde más de 7 millones de personas hablan 68 lenguas con 368 variantes que son un abanico enorme de creación y de expresión de identidad.
“El movimiento literario indígena marca no sólo el ritmo de las formas poéticas y narrativas propias, sino también recoge el ritmo de sus vidas, de sus visiones estéticas y de la reivindicación y defensa de sus culturas”.
Finalmente, Jacinto Chacha Antele, director general de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, señaló que el Premio Nezahualcóyotl es uno de los galardones más importantes que otorga el gobierno mexicano para estimular la creatividad literaria de los escritores indígenas, así como para reconocer su contribución al desarrollo de la literatura nacional.
Con este premio bianual se ha galardonado a un ensayista, nueve poetas y siete narradores en lenguas náhuatl, maya, mazateco, mixteco, rarámuri, tsotsil, wirrárika y zapoteco, quienes reciben un estímulo económico de 150 mil pesos, además de la publicación de su obra y una estatuilla.