Aunque el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, confió en alcanzar pronto un acuerdo sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el presidente Donald Trump dijo que “no tiene prisa”, porque busca un pacto justo.
Ayer, durante una nueva ronda de reuniones entre funcionarios estadunidenses y mexicanos, Lighthizer habló sobre el tratado trilateral. “Confío en que en los próximos días tengamos un gran avance”, expresó.
Sin embargo, el republicano expresó que no hay ninguna prisa en que el asunto se resuelva. “Lo estamos haciendo bien. No tengo prisa. Queremos hacer un acuerdo correcto. El TLCAN ha sido un desastre para nuestro país… o tenemos un TLCAN justo para nosotros o no tendremos uno en lo absoluto”, aseveró.
En una reunión con su gabinete, Trump no compartió el optimismo de Lighthizer, y lo interrumpió para decirle que estaba bien si ese logro no se produce. Insistió en la “terrible” situación en que se encuentra EU por causa del TLCAN; “tenemos mucho mejores alternativas”, aseguró.
Hace menos de un mes, en una carta enviada al presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, el mandatario estadunidense instó a una “rápida” negociación final del pacto, y advirtió que, de lo contrario, tomará un “camino muy diferente”.
Las declaraciones de ayer de Trump llegaron el día que se cumplió un año del inicio de la renegociación del acuerdo comercial. Las conversaciones entre EU, México y Canadá se abrieron el 16 de agosto de 2017 en Washington, por imposición del mandatario.
En tanto, la delegación mexicana, integrada por los secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, respectivamente, y por Jesús Seade, enviado del Presidente electo, llegó el miércoles pasado a la capital estadunidense para retomar las negociaciones sin Canadá por cuarta semana consecutiva.
Según la versión oficial, se trata de cerrar temas que afectan solo a Estados Unidos y México antes de volver a sentarse en una mesa trilateral, lo que no ocurre desde mayo, con el fin de alcanzar un acuerdo para el 25 de agosto.
RECONOCEN PENDIENTES
A nueve días de la fecha límite para que México y EU logren un acuerdo para que lo firme la actual administración mexicana, Guajardo comentó que queda trabajo por hacer antes de que lleguen a un convenio y pidió a “todos mostrar flexibilidad”.
El secretario de Economía puntualizó que hay algunos temas espinosos que se mantienen intocables; uno de ellos es la cláusula “Sunset”. “Creo que si no es al final, será uno de los temas finales (a discutir)”, destacó.
La cláusula, propuesta por Estados Unidos, permitiría abrir el acuerdo a revisión cada cinco años si alguno de los tres socios así lo quiere, o dejarlo expirar, a lo que México y Canadá se oponen.
Ayer, a su salida de la sede de la representación comercial estadunidense, Guajardo dijo que el reto actual es cerrar todos los pendientes, pero reconoció que, aunque se han logrado avances durante las pasadas tres semanas, “no estamos ahí todavía”.
Sobre los prospectos de lograr un acuerdo preliminar este 25 de agosto, evitó ser optimista. “Nuestro compromiso es mantenernos involucrados y tratar de hacer cosas. No podemos garantizarlo, pero se está haciendo el esfuerzo”, dijo.
El funcionario mantuvo también indefinida la eventual incorporación de Canadá: “Mi punto de vista es que hay temas México-Estados Unidos que tienen que ser resueltos, y entonces estaremos listos para una discusión trilateral”.
Resaltó que por esa razón los temas de carácter trilaterales, como los capítulos 19 y 20, no serán abordados en las actuales pláticas. Las conversaciones sobre el acuerdo se detuvieron a finales de mayo, previo a las elecciones presidenciales en México; posteriormente los funcionarios comenzaron a reunirse sin Canadá para afrontar los puntos conflictivos.
EL CCE PREFIERE ALARGAR EL DIÁLOGO
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) consideró mejor alargar los diálogos sobre el TLC a llevar a cabo una mala negociación para México por desesperación. Al término de la Comisión Ejecutiva, el presidente del organismo, Juan Pablo Castañón, señaló que durante las conversaciones México se ha mantenido firme en lograr un acuerdo trilateral que beneficie a los tres socios.
“Es preferible prolongar los tiempos que tomar un mal acuerdo por desesperación, y estamos en el momento en que existe la voluntad política, esto ayuda a que se cierren los temas difíciles, y si no, habrá que posponerla para mejores ocasiones”, aseveró.
Castañón resaltó que la negociación tiene un año formalmente, pero en realidad tiene año y medio de discusión, tiempo en el que los temas técnicos han avanzado, “salvo algunos como el de textiles, propiedad intelectual o relaciones laborales”. Señaló que la conversación entre México y Estados Unidos debe ser de manera más intensa, por las asimetrías de las economías y los grandes asuntos a resolver.