Los informes de la petrolera precisaron que en junio pasado las tomas clandestinas localizadas sumaron mil 60, mientras en mayo se ubicaron mil 354 y en abril mil 485.
Las cinco entidades con más ductos perforados en los primeros seis meses del año son Puebla, con mil 175; Hidalgo, 909; Guanajuato, 865; Veracruz, 844, y Jalisco, 758.
Entre 2013 (primer año de gobierno de la actual administración) y el cierre de 2017 el número de tomas clandestinas aumentó 294 por ciento, al pasar de 2 mil 627 a 10 mil 363 en ese lapso.
De mantenerse esta tendencia, tendríamos que al final del año serían 15 mil zonas de extracción ilícita con el consecuente quebranto para las finanzas de Pemex, cuyos cálculos conservadores estiman que el robo de combustibles ocasionan un quebranto de 30 mil millones de pesos anuales, de acuerdo con cálculos de David Ruelas, director corporativo de Finanzas de la petrolera.
Recientemente, México experimentó un aumento en las actividades delictivas, debido a las actividades de grupos de la delincuencia organizada, incluido el narcotráfico.
El crecimiento del mercado ilícito de combustibles en México ha dado lugar al aumento en el robo y comercio ilícito de combustibles producidos por Pemex.
Para combatir esta práctica ilícita, cada vez más extendida en el territorio nacional, incluida la Ciudad de México, el gobierno federal puso en marcha varias medidas y reforzó la presencia militares y policiaca.
Pemex tomó diversas acciones estratégicas.
Estas actividades, su posible incremento y la violencia asociada a ellas podrían, en un caso extremo, tener un impacto negativo en la situación financiera y los resultados de operación de la empresa productiva del Estado.
La evolución del robo de combustibles creció en este sexenio de manera exponencial. En 2013 se detectaron 2 mil 627 tomas clandestinas; en 2014,3 mil 674; en 2015,5 mil 574; en 2016,6 mil 437; en 2017, 10 mil 363, y en lo que va de 2018 suman 7 mil 590.
En abril, el Senado aprobó modificaciones a la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos cometidos en materia de Hidrocarburos, con el fin de aumentar las penas a quienes roben combustible.
De acuerdo con las modificaciones, se prevén penas de 20 a 30 años de prisión a quien sustraiga hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos de ductos, vehículos, equipos, instalaciones o activos, sin consentimiento de asignados, contratistas, permisionarios y distribuidores.