En los puentes Pueyrredón y Saavedra, de acceso a la capital argentina, hubo tensión entre la Policía y los manifestantes.
Organizaciones sociales de Argentina realizan una jornada de protestas en contra del Gobierno encabezado por el presidente Javier Milei, para denunciar el impacto negativo que sus políticas sociales tienen en contra de los sectores más desfavorecidos.
“Piquetazo nacional” es el nombre con el que bautizaron una movilización que incluye 500 cortes de rutas y marchas en todo el país, y el cierre de los accesos viales a la ciudad de Buenos Aires.
Una de sus principales demandas es que el Gobierno reanude el envío de alimentos a los comedores populares a donde diariamente acuden miles de personas para poder comer por lo menos una vez al día. Por eso, uno de los lemas más repetidos en las manifestaciones fue: “el hambre no espera”.
Los manifestantes también denuncian el drástico recorte de los padrones de beneficiarios de planes sociales, ya que ello afecta la supervivencia de decenas de miles de familias de escasos ingresos, en medio de la grave crisis económica que padece el país sudamericano y que incluye un acelerado aumento de la pobreza.
La protesta fue convocada por colectivos de izquierda y por la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), cuyos dirigentes reconocieron que les preocupa la seguridad, ya que temen que el Gobierno refuerce la represión a la protesta social que ejerce en cada movilización, y que incluye gases lacrimógenos, golpes y corridas.
Tensión
En cuanto comenzó la marcha en el Puente Pueyrredón, una de las principales autopistas para entrar a Buenos Aires, fue evidente la tensión entre policías y manifestantes, donde hubo enfrentamientos.
En medio del choque en el lugar llegaron más uniformados. A los efectivos de la Policía Federal y de la Prefectura Naval Argentina se le sumó una nueva línea de elementos policiales, que se ubicó detrás de ambas fuerzas en el Puente Pueyrredón.
Asimismo, previamente hubo enfrentamientos entre ambos bandos en el Puente Saavedra. El choque comenzó cuando un camión hidrante de la Policía avanzó sobre los militantes de los movimientos sociales que se mantenían de forma pacífica en el límite entre provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Los uniformados también avanzaron con gases y palos sobre los manifestantes en ese punto.
Amenaza constante
Por otra parte, las autoridades han insistido en que les quitarán los beneficios sociales a quienes participen en protestas, lo que dirigentes sociales consideran un chantaje.
“El Gobierno vive amenazando con cosas que son abiertamente ilegales, y estamos accionando judicialmente frente a estar arbitrariedades. La participación de una persona en una movilización no impide ningún derecho. Ni este ni ningún gobierno puede violentar las libertades democráticas”, advirtió Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, en entrevista con el canal TN.