Los agricultores señalan que el campo se ha visto afectado este año por diversos fenómenos y piden al Gobierno programas de recuperación rural.
La producción de maíz en México se desplomó un 40% en el 2023, mientras las importaciones de este producto alcanzaron una cifra récord de casi 40.000 millones de dólares, según la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
El secretario general de la Organización, Álvaro López Ríos, afirmó este miércoles que el campo mexicano se ha visto “duramente” impactado por diferentes fenómenos y llamó al Gobierno a ajustar las políticas de desarrollo rural.
Entre las razones de la situación actual, señaló los recortes presupuestarios aplicados por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cancelación de apoyos existentes y la escasez de fertilizantes, que ha provocado un fuerte incremento en los costos de producción en la agricultura. Además, la crisis climática, que ha provocado que el 70% de México haya sufrido una grave sequía este año, ha jugado un papel importante.
Según Ríos, el país importa actualmente el 56% de lo que se consume, mientras que, según criterios internacionales, debería producir al menos el 75%. También señaló que existe desaliento, rechazo y protesta entre los campesinos ante las políticas de las autoridades, quienes deben entender claramente que “las revoluciones se han hecho por hambre, no por ideas”, recoge Excelsior.
“Porque es muy grave que habiendo ofrecido que se trabajaría en lograr autosuficiencia y soberanía alimentaria, hoy seamos un país más dependiente, porque casi todo lo importamos”, lamentó, citado por Forbes.
También expresó su esperanza de que el nuevo gobierno, luego de las elecciones que se celebrarán el próximo año, restablezca o cree nuevos programas que permitan la recuperación del sector.