El secuestro de la embarcación, cuya tripulación estaba conformada por 25 personas, tuvo lugar el pasado 19 de noviembre.
El movimiento de los hutíes rebeldes Ansar Allah, de Yemen, secuestró el 19 de noviembre el barco Galaxy Leader, alquilado por una empresa israelí, en aguas del mar Rojo en respuesta a la “brutal agresión” del país hebreo contra la Franja de Gaza (Palestina).
Un día después, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó de que, entre los 25 miembros de la tripulación del buque de carga, figuraban dos ciudadanos de su país.
“A partir de que se tuvo conocimiento de este lamentable hecho, la Embajada de México ha realizado gestiones mediante canales diplomáticos para corroborar la situación de la tripulación y ha tenido comunicación con representantes de embajadas de otros países involucrados para allegarse de información, y realizar gestiones que conduzcan a la liberación de los tripulantes que se encuentran en dicha embarcación”, explicó en un comunicado.
Posteriormente, trascendió que se trata de Arturo Zacarías Meza, cuarto ingeniero, y de Manuel Rolon Hernández, jefe de máquinas, si bien este último se encuentra a salvo porque bajó antes de que la embarcación navegara por el mar Rojo, tal y como lo confirmó a través de sus redes sociales.
“Lo que pido es que este conflicto se resuelva lo más pronto posible y que, sobre todo, la tripulación de este barco sea liberada lo más pronto para poder gozar la compañía de mi hijo en mi casa”, declaró María Teresa Meza, madre del rehén de 31 años, que también pidió una oración para que todos los retenidos salgan ilesos.
Varios integrantes de la Marina Mercante del país latinoamericano han realizado una serie de publicaciones para solicitar el rescate de la tripulación, entre la que, según Tel Aviv, también hay búlgaros, ucranianos y filipinos.