El presidente mexicano criticó el “narcoestado” que imperó durante el sexenio de Felipe Calderón, que gobernó entre los años 2006 y 2012.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció este jueves que durante su Gobierno —que dio inicio el 1 de diciembre de 2018 y culmina el 1 de octubre de 2024— se rompió el récord de asesinatos que había en sexenios anteriores, una situación que atribuyó a la “herencia” que le dejaron sus antecesores.
“Ahora nos dicen: ‘qué barbaridad, el Gobierno de ahora es el Gobierno que tiene más homicidios’. Sí, pero, ¿por qué no pones la lámina [la gráfica] de homicidios? Para que vean cómo nos dejaron el país“, dijo López Obrador al hablar de la “mala herencia” en seguridad.
El mandatario atribuyó la situación de inseguridad en el país a la “impunidad” con la que operan los cárteles del narcotráfico desde hace varios sexenios. En particular, López Obrador criticó al Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), que puso a Genaro García Luna —imputado en EE.UU. por delitos de narcotráfico— a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública.
“Imagínense, si el secretario de Seguridad Pública estaba al servicio del narcotráfico. Era un narcoestado“, dijo López Obrador en su conferencia matutina.
Por su parte, el mandatario expresó sus deseos de que la cifra de homicidios en la nación “continúe bajando”. Al respecto, manifestó su confianza en que los programas sociales que implementa su Administración sean la “base para poder pacificar el país“.
Desde el inicio de su Gobierno y hasta el pasado abril, se registraron más de 150.000 víctimas de homicidio doloso en el país latinoamericano.