Por Efraín Caballero Salazar
Cd. Victoria Tam. Con amor desbordante en el Ejido Manuel López Municipio de San Carlos, la familia Anaya Vallejo, festejo a su querido hijo el joven Juan Anaya Vallejo, antes del festejo que fue brillante en atenciones, se llevó a cabo una misa por este cumpleaños.
Lo anterior en la capilla del Ejido donde el párroco José Alvarado, dio sabios consejos al festejado y sus padres a fin de que la conducción de su hijo siga siendo acertada.
Desde luego el santo padre fue escuchado con mucha atención por parte también de sus progenitores el señor Juan Antonio Anaya Gonzales y su estimada esposa Anabel Vallejo Ponce, quienes tomados de la mano unidos con los asistentes dieron gracias al todo poderoso elevando sus oraciones por la bendición y salud de su hijo; en este acto religioso de amor espiritual le acompañó siempre su querida hermanita la señorita Ana Edith, quien postrada con reverencia también dio gracias a dios por la salud de su hermano.
Al asistir cordialmente a este evento observamos las grandes tradiciones que se conservan en ese municipio pues le fue preparado al cumpleañero, esto por sus padres el señor Juan Anaya y Anabel Vallejo, quienes gozan de gran estimación, una cabalgata de cien jinetes saliendo del rancho Santana hasta el ejido Manuel López, lugar de su residencia.
Desde ahí con una plataforma estirada por vehículo la picota de San Carlos amenizó el trayecto, siendo emocionante también para los que les acompañaron en su medio de transporte, donde a muchos se les humedecieron los ojos como a la señorita Teddy Alejandra, procedente de Monterrey, quien dijo a nuestro medio sentía muy bonito.
Y esto no fue todo al llegar al centro de población este fue recorrido por sus calles empedradas, observado por todos los presentes como un acto de amor desbordante y que así la familia lo compartió con sus amistades.
Los aplausos no se hicieron esperar al llegar los cabalgantes al centro de reunión donde una enramada adornada desde el portal les daba entrada, con mesas y sillas de un gran colorido rojo.
La picota siguió tocando mientras se servía una exquisita comida regional, para así después tocar un grupo norteño, donde se bailó el vals con sus padres con todo el ritual que quedar grabado en la mente de quienes se hicieron presentes mediante invitaciones entre otros el señor Guillermo Martínez y la señora Evangelina Ponce y su hija Lizeth, del ejido Los Kiotes.
Así familiares y amistades disfrutaron de este hecho y con un gran cariño al joven festejado por sus quince años dándose cita sus abuelitas señora Fidela Ponce Rodríguez y la señora Maria González, disfrutando la fiesta de su nieto.
Viéndose muy activas también sus tías Reyna Alicia Vallejo Ponce, María del Consuelo, Verónica, y San Juanita, que estuvieron muy entusiasmadas para recibir sin diferencia a todos los invitados de la familia.
