Asimismo, el mandatario calificó de incorrecta la expresión de “países inamistosos”, ya que, en su opinión, ese calificativo solo se debería aplicar a las élites o los gobernantes y no a las naciones.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ironizó este jueves sobre las afirmaciones de algunos empresarios del país que planteaban que es más seguro mantener activos en el extranjero.
“Saben, conozco a mucha gente de aquí desde hace años, y he oído a menudo: ‘Bueno, es más fiable allí”. ¿Y ahora, qué?”, preguntó el mandatario durante su intervención en el foro de la Unión Rusa de Industriales y Empresarios, que se celebra en Moscú.
“La base de nuestra existencia” y “el futuro de nuestras familias e hijos” están ligados a Rusia, afirmó Putin. “Y solo con esta comprensión los negocios traerán satisfacción y la persona podrá realizarse plenamente”, agregó.
Según el mandatario, el empresario ruso responsable es aquel ciudadano que comprende y actúa en interés de su nación, registra empresas dentro la jurisdicción rusa, no depende de las autoridades de otros países y no oculta activos en el extranjero,
Además, defendió que la misión de todo empresario no es solo obtener beneficios, sino también beneficiar a la sociedad.
“Y en lugar de trabajar en el extranjero y retirar los fondos recibidos aquí para cosas, digamos, que no son de primera necesidad, se ponen en marcha programas especiales de apoyo a los empleados y a los miembros de sus familias, se canalizan fondos junto con las autoridades regionales para carreteras, hospitales, instalaciones deportivas y culturales, en definitiva, para mejorar la vida de todos los que nos rodean”, explicó.
¿Existen los “países inamistosos”?
Asimismo, Putin calificó de incorrecta la expresión “países inamistosos”, ya que inamistosos, en su opinión, son las élites o los gobernantes y no las naciones.
“Hay una frase en nuestra conciencia pública: ‘países inamistosos’. No refleja con exactitud las realidades existentes. Podríamos decir que no las refleja en absoluto, porque tenemos unas élites poco amistosas en un cierto número de países, gobernantes poco amistosos”, apuntó.
Agregó que, por desgracia, el sistema político de numerosos países “a menudo eleva a personas con un nivel bastante bajo de educación y cultura general”, que a veces “no entienden lo que dicen y hacen”. “Y se sabe que el resultado es obvio: su trabajo causa daños a su propia población, a sus propios negocios”, concluyó.