El presidente ruso declaró que el enfrentamiento con los neonazis era inevitable. Llegó a un punto en el que la situación se volvió mortal para el país.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró este viernes que Occidente trata de doblegar a Rusia, pero el país nunca permitirá hacerlo.
“Dirigidos al debilitamiento, la desintegración y la destrucción de Rusia, estos intentos persisten. Constituyen la base de aquellos acontecimientos que ocurren en Ucrania. Nunca permitiremos hacerlo, vamos a defender a nuestra patria tal y como lo hicieron nuestros ancestros heroicos”, afirmó el mandatario durante una reunión con historiadores y representantes de las religiones tradicionales de Rusia.
Además, afirmó que el conflicto en Ucrania es esencialmente un enfrentamiento entre un mismo pueblo.
Sobre la actitud de Occidente hacia Ucrania, Putin dijo que “es como si los ucranianos no existieran, se los lanza al ruedo y ya está”. “Ucrania es la primera y principal víctima del fomento deliberado del odio contra Rusia. En Rusia, es exactamente lo contrario: siempre hemos tratado al pueblo ucraniano con calidez”, destacó.
Según sus palabras, el enfrentamiento con los neonazis era inevitable. “El enfrentamiento de Rusia con el régimen neonazi que apareció en territorio de Ucrania era inevitable. Si en febrero no se hubieran adoptado acciones correspondientes por nuestra parte, habría sido lo mismo, pero desde peores posiciones para nosotros”, reiteró.
El presidente continuó diciendo que “los llamados amigos llevaron la situación en Ucrania hasta una fase en la que se volvió letal para Rusia y autodestructiva para el propio pueblo ucraniano”.
Durante su discurso, el jefe de Estado ruso indicó que los acontecimientos históricos clave se presentan en Occidente “de una forma invertida” a favor de la coyuntura radical liberal, mientras “la verdad se cancela”.