En medio de la reducción de inversiones taiwanesas en China continental durante los últimos años, Indonesia, Japón, Malasia, Vietnam, EE.UU. y México se han convertido en países muy atractivos para los empresarios de la isla.
Las empresas multinacionales de Taiwán buscan desarrollar sus negocios en lugares como México, EE.UU. y otros países asiáticos debido a los riesgos de hacerlo en China continental, provocados por las tensiones políticas entre Pekín y la isla, así como por la política de ‘covid cero’ de las autoridades chinas, que ha paralizado la actividad empresarial en el país este año.
De acuerdo con South China Morning Post, la tendencia de retroceso de las inversiones de las empresas taiwanesas en el continente, iniciada unos años antes de la pandemia, parece haberse intensificado en el 2022. En la actualidad, la expansión en China “no está en su radar”, afirmó Kent Chong, socio de la consultora Price Waterhouse Coopers (PwC) en Taipéi. Y ya que las inversiones en el continente están fuera de la mesa “en un futuro previsible”, los empresarios buscan otras variantes, como Indonesia, Japón, Malasia, Vietnam, EE.UU. y México.
México, destino atractivo
Chong afirma que México, fronterizo con EE.UU., principal aliado de Taiwán, es un destino atractivo para algunas compañías taiwanesas debido a sus costes más bajos, así como a un acuerdo de libre comercio con Washington. “Tenemos clientes que consideran a México como un país para la fabricación. Van a México por el mercado de EE.UU.”, dijo.
Así, el fabricante taiwanés de componentes para automóviles Taigene realiza su actividad en México desde el 2019, a causa de la infraestructura y logística del país, que es el sexto productor mundial de vehículos de pasajeros, la mayoría de los cuales se envían al mercado estadounidense.
Vietnam y Malasia, lugares para la expansión
Por su parte, la firma tecnológica que ensambla iPhones y otros productos para Apple, Foxconn Technology, que tiene 12 fábricas en China continental, está estudiando la India, Malasia, Arabia Saudita y Vietnam como los lugares para ampliar la producción. En agosto, la compañía firmó un memorando de entendimiento por valor de 300 millones de dólares para expandirse en 125 acres (505.857 metros cuadrados) en la provincia vietnamita de Bac Giang, la mayor base de fabricación de la empresa fuera de China.
Sin embargo, al mismo tiempo, los futuros lugares de expansión del gigante tecnológico también incluyen las ciudades chinas como Pekín, Guangzhou, Haizhou, Kunshan, Tianjin y Wuhan.
También se informa que la librería taiwanesa Eslite Bookstore tiene previsto abrir una tienda en la capital de Malasia, Kuala Lumpur, a partir de finales de este año, lo que supondrá su primera ubicación en el sudeste asiático.
“Abandonar China tiene un coste enorme”
Sin embargo, a pesar de la reducción de inversiones taiwanesas en China continental durante años, desde casi 11.000 millones de dólares en el 2015 a unos 4.200 millones en el 2019, los inversores de la isla todavía tienen la intención de mantener sus negocios en el país. Según los expertos, China tiene una mejor infraestructura que otros mercados emergentes asiáticos, así como otras ventajas para empresas taiwanesas, como su cercanía a la isla, la ausencia de barreras con el idioma y el gran potencial de demanda.
“Abandonar China tiene sin duda un coste enorme, y sería el último recurso. Al fin y al cabo, supondría enormes pérdidas de equipos, capital, talento y el mercado chino”, dijo Liu Kaiming, director del Instituto de Observación Contemporánea de Shenzhen.