El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, afirmó que los grupos delictivos buscan “generar psicosis social ante su disminuida capacidad delictiva”.
El Gobierno mexicano explicó este lunes que la ola de violencia que ha sacudido en la última semana a cinco estados del país es una consecuencia del avance de su estrategia de seguridad, que habría logrado debilitar a las organizaciones criminales.
“Como reacción y para buscar un impacto social, los grupos delictivos han realizado estas acciones con un propósito de propaganda criminal y para generar psicosis social ante su disminuida capacidad delictiva”, afirmó el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía en el marco de una conferencia de prensa del gabinete.
Hechos violentos
Desde el pasado martes, 9 de agosto, los habitantes de Jalisco vivieron una noche de terror en medio de la obstrucción de ocho vías, la quema de 15 vehículos y de establecimientos comerciales. Acciones similares se replicaron en seis localidades del vecino estado de Guanajuato, con el incendio de 19 vehículos y de 28 comercios.
Según el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, los actos violentos de Jalisco y de Guanajuato fueron la respuesta a una versión que circuló acerca de que las autoridades habían irrumpido en una ‘narcocumbre’ para detener a dos presuntos cabecillas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): Ricardo Ruiz, alias ‘el RR’, y Gerardo González, ‘el Apá’. Sin embargo, los individuos escaparon de las operaciones militares.
“Pensaron que teníamos a esos líderes“, dijo Sandoval, que destacó, no obstante, la detención de cinco presuntos delincuentes y la incautación de 40 armas, 10 granadas, 14 vehículos y un dron con explosivos.
Riña en penal y ataques a la población
Sandoval también informó sobre lo ocurrido el 11 de agosto en la fronteriza Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, donde el Centro de Reinserción Social 3 fue escenario de una riña entre bandas criminales rivales que dejó dos reclusos muertos. Paralelamente, en otros sitios se registraron quema de vehículos y comercios, así como agresiones contra la población civil que dejaron un saldo de 8 muertes.
Las autoridades mexicanas informaron que la riña en el interior del penal entre integrantes del Cártel del Pacífico y el de Juárez vino motivada por el “control de actividades ilícitas” dentro del centro penitenciario. Cuando acudieron las fuerzas de seguridad, las organizaciones criminales reaccionaron en la ciudad quemando vehículos y comercios. “Se buscaba un distractor para que no estuvieran en el penal y fueran atender lo que se generó dentro de la ciudad”, afirmó Sandoval.
El viernes 12 de agosto también se vivieron horas de pánico en el estado de Baja California, al noroeste de México, después de que personas armadas prendieran fuego a 25 vehículos de transporte público y particulares en Tijuana, Mexicali, Tecate, Ensenada y Rosarito.
Detención masiva en Michoacán
Durante la conferencia del gabinete de seguridad, también se abordó la captura de 164 integrantes del grupo armado Pueblos Unidos en una vía que une Uruapan y Pátzcuaro, en el estado de Michoacán, al oeste de México.
Según el Gobierno federal, los 164 individuos viajaban en un convoy de camionetas para dirigirse a un enfrentamiento con el CJNG. A consecuencia de estas capturas, se registraron seis bloqueos carreteros en la entidad.
Pese a la ola de violencia registrada en cinco entidades, Sandoval afirmó que “la estrategia de seguridad va avanzando, dando buenos resultados, debilitando a las organizaciones criminales a través de aseguramientos importantes”.
En esta misma línea se manifestó el secretario de Gobernación, Adán López, quien expresó que cuando se combate a la inseguridad se suscitan “reacciones”.
“Hay una estrategia del gobierno federal de combate a la inseguridad que está dando resultados“, agregó López.
Hasta el momento, son 36 las personas detenidas que fueron presentadas ante el Ministerio Público por los hechos violentos citados.