Por: José Efraín Caballero Sevilla
El cambio de modelo económico para el país dará un vuelco importante, al darle fin al sistema neoliberal y apuntalar un modelo más identificado con un sistema social demócrata, donde se impulsa el bienestar social, ya que en la democracia es el pueblo el que manda y este sistema consiste en orientar el gasto social al desarrollo, la calidad de vida de los ciudadanos y de la clase trabajadora.
Los proyectos más importantes hasta ahora ofertados a la ciudadanía de parte del ganador de la elección presidencial, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, consiste primeramente en “Jóvenes construyendo el fututo” el cual generará una inversión de parte de su gobierno de 150 mil millones de pesos al año beneficiando a 2.6 millones de jóvenes aprendices que serán asesorados por “tutores” que serán pagados gracias a ese enorme presupuesto, con la intención de capacitar y darles una oportunidad laboral a los jóvenes que no son empleados por las empresas.
El otro programa con sentido social corresponde a la seguridad, en el cual se está buscando incentivar la deserción delincuencial mediante reducción de penas a personas que han sido obligados a delinquir por pobreza o leva, pero que aquellos que hayan cometido crímenes de lesa humanidad, o delitos de alto impacto entre el 1 de diciembre de 2006 y el 2018 no serán acreedores a recibir amnistía, mencionó la futura titular de la Secretaría de Gobernación Olga Sánchez Cordero; esta dos medida van encausada a regenerar el tejido social y acabar con la delincuencia de manera estratégica.
La justicia social, dentro de una economía capitalista, y el llevar medidas para la redistribución del ingreso y una marcada regulación económica en los rubros de interés general, estarán llevando el lineamiento de los programas administrativos federales en los próximos 6 años.
Ante esta premisa, el equipo encargado de la política laboral y económica del futuro ocupante de la silla presidencial, ha empezado a negociar con el sector patronal para elevar el salario mínimo de los trabajadores, acorde a línea del bienestar que difunde el Consejo Nacional de Valuación de la Política de Desarrollo Social, informó Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
No es la primera ocasión que un modelo parecido al Social demócrata ha estado presente en el sistema Mexicano ya que habría que echar un vistazo a la historia, ya que es semejante al que México implementó posterior a la mitad del siglo XX.
Las tasas de crecimiento en promedio eran del 6.5% y fluctuaban entre el 3% y el 11% en nuestro país y este se posiciono como una de las economías emergentes en vías de desarrollo más importantes.
Este modelo se perdió con la llegada del modelo neoliberal, aunque el que está siendo diseñado tiene sus sustanciales diferencias ya que existe una mayor apertura a la inversión privada, pero sería una nueva transición de un sistema económico a otro en nuestra historia contemporánea; algo que muchos, empresarios, analistas y actores políticos coinciden da una nueva esperanza a futuro.
Querido lector tenga un buen fin de semana, nos leemos en la próxima
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