EL INQUISIDOR
LUIS ARMANDO VARGAS TORRES
Urge que el Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas ponga un alto al enrarecimiento del proceso electoral en Tamaulipas, es de sentido común que los procesos judiciales dejen de ventilarse públicamente porque inciden en el proceso, asi como los apoyos sociales y programas gubernamentales dejan de promocionarse, de la misma manera lo judicial, más porque se violentan los principios de presunción de inocencia, toda vez que aún no son cosa juzgada.
Que conste que sólo hablo del proceso electoral, por lo que es IETAM incumple su papel al permitir que se enrarezca peligrosamente el proceso, las amenazas cumplidas entre actores políticos no ayuda en nada y confunde al electorado, las ordenes de aprehensión giradas contra presidentes municipales, funcionarios y activistas así lo indican.
No juzgo la validez de ellas, eso es materia del poder judicial, lo que si se juzga es la omisión de las autoridades electorales en el proceso, asimismo el hecho de que los señalamientos son delitos graves que requieren prisión preventiva oficiosa y deben enfrentarse privados de su libertad, sean culpables o no, eso ya es otro cantar, por ello el bronco de Nuevo León está detenido, acusado de usar recursos del erario estatal para su campaña presidencial.
Porque déjeme decirle querido lector que se corre un riesgo enorme de que la violencia electoral surja en cualquier momento y se tuerza la vida democrática de los Tamaulipecos. Bastantes problemas acarreamos a cuestas, como para que se violente lo más sagrado de los Tamaulipecos el libre albedrío para elegir a quienes nos representen.
Es indudable que los procesos judiciales continuarán de haber fundamentos jurídicos, los jueces se encargarán de darle entrada o denegar los procesos, pero por elk bien de todos debe prevalecer la serenidad, las autoridades de los tres niveles de gobierno deberán intervenir para llevar a buen puerto el proceso y resguardar la paz.
Los candidatos Américo Villarreal, Cesar Verastegui y Arturo Diez Gutiérrez deberán mostrar su madurez y en este último tramo de la elección, llamar a la civilidad y la concordia, a nadie beneficia las balandronadas y descalificaciones, al contrario restan seguidores y genera abstencionismo.