Las sanciones impuestas por Occidente contra Moscú han repercutido sensiblemente en el sector agrícola mexicano, que ha comenzado a sufrir por la escasez de agroquímicos.
La guerra económica ha provocado que los fertilizantes, que en gran parte eran importados desde Rusia, comiencen a escasear, causando un aumento en el precio de los abonos industriales. Ante ese escenario desalentador, los agricultores mexicanos se han visto en la necesidad de sembrar menos, lo que significa una notoria reducción en su productividad.
De acuerdo a Luis Eduardo Gonzáles Cepeda, presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes, a pesar de que no existe enemistad entre ambas naciones, el país latinoamericano se ve afectado por las complicaciones en la cadena de suministros, consecuencia del bloqueo del paso de buques mercantes rusos, lo que complica la adquisición de los insumos.
Los agricultores mexicanos ya se encuentran explorando algunas opciones para sustituir algunos de los productos que escasean. Del mismo modo, han comenzado a usar dosis menores de fertilizante para reducir los costos, lo que podría mermar su producción.
Generalmente, los productores destinan cerca del 20 % de su inversión en fertilizantes. Sin embargo, actualmente este porcentaje se ha elevado hasta el 50 %, situación que, estiman, puede ocasionarles grandes pérdidas.
Los agricultores mexicanos ya se encuentran explorando algunas opciones para sustituir algunos de los productos que escasean. Del mismo modo, han comenzado a usar dosis menores de fertilizante para reducir los costos, lo que podría mermar su producción.
Generalmente, los productores destinan cerca del 20 % de su inversión en fertilizantes. Sin embargo, actualmente este porcentaje se ha elevado hasta el 50 %, situación que, estiman, puede ocasionarles grandes pérdidas.
Con información de https://actualidad.rt.com/